Mango ha activado un plan de contingencia que incluye la presentación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor por el coronavirus, que tendrá efectos desde el 14 de marzo y que afectará a 4.767, ha informado en un comunicado este viernes.
Los empleados afectados serán principalmente de su red comercial en España, así como trabajadores de su centro logístico de Lliçà d'Amunt (Barcelona) y de sus oficinas centrales de Palau-Solità i Plegamans (Barcelona), lo que supone un 79 % de su plantilla nacional, formada por unas 6.000 personas.
La empresa "se ha visto obligada a cerrar hasta la fecha 1.695 puntos de venta en 72 países", cerca del 78% del total de su parque de tiendas, y complementará el salario de los trabajadores hasta un máximo de 2.000 euros en marzo -los bonos e incentivos devengados en marzo se pagarán también al terminar el mes-. El consejero delegado de Mango, Toni Ruiz, ha renunciado a cualquier tipo de retribución mientras continúe la situación de excepcionalidad: "Nuestra prioridad es garantizar los puestos de trabajo de todos nuestros colaboradores", ha garantizado.
"Adaptaremos nuestras capacidades y estructura a las circunstancias que requiera cada momento para poder recuperar la normalidad lo antes posible", ha asegurado, y también se ha acordado que toda la dirección de la compañía ajustará su retribución mientras dure la situación por el Covid-19.
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