Los ERTE se disparan en todo el territorio catalán, con Barcelona y Girona, a la cabeza. Los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo en Cataluña se han elevado en casi 9.000 en solo 24 horas. En total, ya son 644.963 los empleados afectados, a fecha de este jueves, desde que la crisis del coronavirus azota la región. En concreto, un total de 87.794 expedientes temporales se han registrado ante la Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, la autoridad laboral competente en Cataluña, según los últimos datos disponibles del departamento.
Por demarcaciones, en Barcelona se han registrado 63.667 expedientes (505.248 personas), en Girona 10.004, con 63.099 personas afectadas; en Lleida 4.899 (27.401), en Tarragona 7.083, con 40.660 trabajadores afectados, y en las Terres de l'Ebre se han registrado 2.141 expedientes (8.555).
Por su parte, la Generalitat y el Institut Català de Finances (ICF) han creado una nueva línea de financiación, dotada con 10 millones de euros aportados por el instituto, para empresas afectadas por desastres naturales con préstamos de entre 50.000 y 400.000 euros. El objetivo es facilitar la financiación para llevar a cabo proyectos de inversión y circulante de empresas que se hayan visto afectadas por situaciones de emergencia como terremotos, hundimientos y aguaceros, entre otros, ha informado la Generalitat este jueves en un comunicado.
La línea de préstamos, denominada 'ICF Situaciones de emergencia empresa', servirá para atender la recuperación de la actividad de las empresas dentro del ámbito competencial de la Conselleria de Empresa y Conocimiento de la Generalitat. Contará con una bonificación del coste financiero -hasta un 3,25% en proyectos de circulante y un 3,75% en proyectos de inversión- por parte de la Generalitat, y las operaciones aprobadas contarán también con una parte de asunción del riesgo por parte de la Conselleria.
Los solicitantes podrán pedir los préstamos por proyectos de inversión a un máximo de 10 años, con hasta dos años de carencia incluidos, mientras que por proyectos de circulante, el plazo será de hasta cinco años con un año de carencia incluido. El consejero delegado del ICF, Josep-Ramon Sanromà, ha afirmado que esta línea de financiación "reafirma el compromiso del instituto" para dar apoyo al tejido empresarial de las regiones afectadas por desastres naturales y contribuir a paliar los efectos.
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