Por el coronavirus

Goiri apunta a Europa: "Todavía tenemos lagunas de respuestas y contundencia"

  • La junta de Bankia se celebró a puerta cerrada, con apenas 19 accionistas y la notaria con mascarilla siguiéndola de forma telemática.
Junta de accionistas de Bankia a puerta cerrada.
Junta de accionistas de Bankia a puerta cerrada.
Bankia

Bankia celebró este viernes su junta general de accionistas a puerta cerrada. En su sede de Madrid, la entidad bancaria apenas reunió en su sede a su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, el consejero delegado, José Sevilla, el secretario del consejo de administración, Miguel Crespo, y varios técnicos que hicieron posible la retransmisión a distancia de tal reunión. Tanto fue así que hasta la propia notaria la siguió a distancia y participó a través de una videoconferencia en la que se la pudo ver con una mascarilla en el cuello. El primer espada de la entidad aprovechó esta reunión para, además de anunciar la supresión del megadividendo previsto, lanzar un mensaje directamente a la Unión Europea y pedir una armonización rápida de las políticas fiscales para hacer frente a las consecuencias económicas del coronavirus. 

En concreto, el presidente de Bankia quiso comenzar la parte de su discurso en la que hacía referencia a esta situación excepcional por la que está pasando España reseñando que esta crisis no tiene nada que ver con la que se vivió en 2008. Y es que hay que recordar que este mismo jueves Pedro Sánchez señaló "no se pueden cometer los mismos errores de la crisis financiera de 2008, que sembraron semillas de desafección y división con el proyecto europeo y provocaron el ascenso del populismo. Debemos aprender esa lección" después de que se aplazasen las medidas comunitarias al no llegar a un acuerdo. 

"Todavía tenemos lagunas de respuestas, especialmente en Europa, donde hay falta de contundencia, armonización y solidaridad de la política fiscal", señaló durante su discurso a los apenas 19 accionistas que participaron telemáticamente y varios centenares que seguían su intervención por 'streaming'. Pero también reseñó la parte positiva de las reacciones que hasta ahora ha tenido Europa al señalar que esta discusión se está planteando en semanas y no en años, como sucedió en la anterior crisis. "Con todo ello no quiero decir que el éxito, que en definitiva es la contención del impacto económico, esté asegurado" pero sí que va a ser más factible lograrlo, continuó.

Goirigolzarri recordó a los accionistas de la entidad financiera que "la crisis pasada nos dejó una experiencia y unas lecciones que hoy son aplicables –que se están aplicando ya- y que permitirán una gestión mucho más eficaz". Para ello puso sobre la mesa varios ejemplos. El primero de ellos fue la tardanza que en aquel entonces tuvo Europa para actuar, ya que la fragmentación de los mercados financieros no tuvo respuesta hasta bien entrado el año 2012. En cambio, y según él mismo recordaba, en esta ocasión, el Banco Central Europeo "está reaccionando con rapidez y contundencia desde el primer momento".

También ha reseñado las diferencias que existen a nivel corporativo entre aquel momento y hoy. "Los bancos tienen una gran solidez en sus balances y, en consecuencia, los reguladores y supervisores son conscientes de que adaptarse a las circunstancias es el mejor medio de evitar un desabastecimiento del crédito a la economía", señalaba, recordando con pesar que la Unión Bancaria que lleva tantos años en el aire aún no es una realidad. Los bancos españoles "ni tenían liquidez, ni tenían capital" en el momento de la anterior crisis, por lo que no solo no fueron capaces de financiar a la economía, ni a las familias, ni a las empresas, sino que algunas entidades tuvieron que ser rescatadas. "Hoy es el sector no es un problema, forma parte de la solución", sentenció. 

Y es que hay que recordar que una de las medidas a nivel económico más importantes puestas en marcha en los últimos días por el Ejecutivo de Pedro Sánchez tiene mucho que ver con las entidades bancarias. Los socialistas lanzaron una línea de avales públicos para créditos por hasta 100.000 millones de euros -pese a que en una primera fase solo se han activado 20.000 millones- para que los bancos presten dinero a empresas, autónomos y pymes y eviten que el tejido productivo de nuestro país se debilite con esta crisis sanitaria. 

El análisis de Goirigolzarri sobre las diferencias de una y otra crisis va más allá y llega al escenario macroeconómico. Poniendo la lupa en el punto de vista fiscal y a España como ejemplo, Goirigolzarri recuerda que en aquel momento "llegamos a una situación de déficit público sobrevenida, sin una estrategia finalista. El déficit fue un suceso reactivo". En cambio, señala que a su parecer, en la situación actual, el déficit, en su caso, será proactivo ya que hay una estrategia de anticipación con un claro finalismo. "Las ayudas a la economía son rápidas y de notable volumen", confirma.

Adiós al megadividendo

Pero si ha habido una medida importante en la junta de accionistas de este viernes ha sido la supresión del 'megadividendo' que la entidad financiera planeaba entregar a sus accionistas durante 2020. En concreto, Bankia ha puesto en cuarentena la retribución a sus accionistas con cargo a los resultados de este ejercicio como consucuencia de la adopción de una política conservadora en este aspecto ante los posibles daños que pueda causar el coronavirus. Por tanto, el banco avisa de que revisará su plan estratégico 2018-2020, para adecuar su nueva política de remuneración al accionista.

Sea como fuere, esta modificación supone la falta de un importante ingreso para el Estado, que se iba a embolsar como consecuencia del 61% de los títulos de la entidad de los que es propietario a través del FROB, alrededor de 1.500 millones. Teniendo en cuenta estas modificaciones y otras que se han llevado a cabo durante los primeros años del citado plan estratégico, la cantidad percibida apenas ha alcanzado los 700 millones. 

Pese a todo ello, la entidad ha aprobado el reparto de beneficios a sus accionistas con cargo a 2019 y, según informan medios económicos, con apenas un 20% de los votos. Esto hace preveer que el FROB, accionista de referencia de la entidad, se ha abstenido en una votación que cobra más relevancia si cabe después de que esta tarde se hiciese pública una carta enviada por el BCE a las entidades en la que les insta a eliminar los dividendos durante la pandemia. Cabe recordar que desde el BdE ya se pidió a las entidades que fuesen conservadoras en su política de retribución al accionista, por lo que el Estado ha evitado el enfrentamiento mientras permite el cobro. 

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