Liberbank sigue la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) de suspender los repartos de dividendo hasta el próximo mes de octubre y ha decidido retirar el que había propuesto con cargo a las cuentas de 2019. El Consejo de Administración de la entidad tomó esta decisión por unanimidad retirar la propuesta de aplicación de resultado recogida en el orden del día de la convocatoria de la junta de accionistas de este mismo miércoles, tal y como se recoge en una información privilegiada enviada a la CNMV.
La entidad, por tanto, ha tomado únicamente el acuerdo de posponer la decisión sobre la aplicación del resultado (PAR) incluida en la memoria de las cuentas anuales del pasado ejercicio, sin poner sobre la mesa una nueva. Eso sí, el banco se ha comprometido a que la PAR que presenten para su aprobación por parte de una nueva junta general no implicará el pago de un dividendo con cargo al resultado de 2019 superior al que acaba de retirar.
Por todo ello, Liberbank entiende que este cambio no conlleva una modificación significativa que pudiera haber dado lugar a una reformulación de las cuentas anuales, por lo que no es necesario modificarlas. Este cambio en la propuesta se hace, no solo siguiendo la 'recomendación' del BCE, sino también gracias a los permisos para modificar la propuesta de aplicación de resultados que llevaron a cabo hace solo unos días el regulador y el Colegio de Registradores.
La heredera de Cajastur había anunciado una retribución a sus accionistas de 0,00728 euros brutos por cada acción el próximo 17 de abril, lo que suponía un 'pay-out' del 20% sobre el beneficio de la entidad en 2019, cuando cerró el ejercicio con unos números verdes de hasta 110 millones de euros. El banco celebrará su junta este miércoles a puerta cerrada como consecuencia del estado de alarma, ahora con un punto menos en el orden del día.
La entidad financiera ha aprovechado esta comunicación a inversores para señalar que afronta este "escenario económico adverso" desde una sólida posición de solvencia y liquidez. Para justificarlo utiliza las cifras de cierre del ejercicio 2019 en las que se reseña que cuenta con un ratio CET 1 (sin descontar dividendos anunciados) en fully-loaded del 13,12% y del 14,66% en phased-in, con un significativo margen de gestión respecto de los requerimientos supervisores del 5,16%, y una posición de activos líquidos cercana a los 6.000 millones de euros.
Cabe recordar que el BCE envió a los bancos el pasado viernes esta recomendación con el fin de que las diferentes entidades hiciesen acopio de capital para facilitar los préstamos a familias, empresas, autónomos y pymes que como consecuencia de esta crisis sanitaria puedan necesitarla. Además, el comunicado emitido por las autoridades de Frankfurt también señala que se podrá utilizar para "absorber las pérdidas por las exposiciones existentes a dichos prestatarios".
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