"Hay que racionalizar el miedo"

Mercadona niega el desabastecimiento y lo achaca a una "reacción impulsiva"

Juan Roig
Juan Roig
Efe

Estantes vacíos, colas de una hora para entrar en la tienda, aparcamientos abarrotados... la amenaza del desabastecimiento por la crisis del coronavirus parece haber desatado la histeria colectiva en la Comunidad de Madrid, donde Mercadona tiene más de 170 establecimientos. Sin embargo, Juan Roig, presidente de la entidad, se ha mostrado poco preocupado por la falta de protocolos o planes de contingencia en el sector durante la presentación de los resultados de la compañía en 2019, en la que ha descartado cualquier acción inmediata, achacando el desabastecimiento a una "reacción impulsiva" de los clientes.

"Quiero dar mi opinión como empresario, no como técnico sanitario. Tenemos un gran activo que es la Sanidad, gratuita y universal. Si hay algo que puede agravar la situación, es el miedo. En nuestras tiendas hay normalidad, más allá de un caso puntual", ha comenzado a explicar Roig tras la presentación de resultados. En Madrid, uno de los principales focos del coronavirus, hay más de 500 casos confirmados, según los datos del Ministerio de Sanidad.

En cualquier caso, Roig reconoce que sí ha existido desabastecimiento: "Ayer y hoy por la mañana, en Vitoria y Madrid hemos tenido una reacción impulsiva. Situaciones parecidas a esta crisis ya hemos vivido en el pasado. Siempre ha habido productos suficientes y actualmente también los tenemos", ha señalado, llamando a sus clientes a "racionalizar el miedo".

"El sector de la alimentación es muy eficiente. Está garantizado el abastecimiento. Después de un periodo de incertidumbre, volveremos a la normalidad. Desde aquí quiero que actuemos con normalidad, que racionalicemos el miedo. Confiemos en los expertos sanitarios que son muy profesionales", ha dicho, al tiempo que confía en que la situación pase lo antes posible: "¿Cuándo? Yo creo que más pronto que tarde".

Cabe recordar que la Comunidad de Madrid desató la histeria entre los ciudadanos este lunes tras anunciar la suspensión temporal de la actividad en los centros educativos por el rápido aumento de afectados, 1.200, y muertos, 30, por el brote en el país. Las familias se apresuraron a los supermercados para comprar alimentos e insumos higiénicos por si las autoridades deciden extremar las medidas de prevención, como Italia, y decretan una cuarentena nacional.

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