El repunte en el sector de la alimentación debido a la crisis del coronavirus está provocando que los supermercados hayan tenido que redoblar esfuerzos para cubrir las necesidades de abastecimiento de los españoles. El canal online, hasta ahora sin un peso decisivo en el sector, ha cobrado tanta importancia que las compras por internet se han multiplicado, incluso antes de que Pedro Sánchez decretase el estado de alarma la semana pasada. Pero si hay un negocio que ha ganado terreno en las últimas semanas, es el 'delivery': a pesar de que el sector de la restauración se esté viendo seriamente afectado, quienes siguen repartiendo a domicilio tienen más demanda que nunca. El último caso, el de Wetaca.
La startup de envío a domicilio de tuppers ha disparado sus ventas desde el inicio de la crisis como una solución económica, nutritiva y, por qué no, muy sabrosa para estos días de salidas racionadas al supermercado. Su cocina, 100% casera, apuesta por platos entre los 4 y los 7 euros de recetas para todos los gustos. Sin embargo, la clave de su creciente popularidad estos días no está en la amplia variedad de su carta, sino en el cambio de tendencia a la hora de abastecerse durante la crisis. "De hecho, hay menos pedidos que de costumbre, pero en mayores cantidades, ya que piden para toda la familia y para varios días", tal y como explica Andrés Casal, confundador de Wetaca, a 'La Información'.
El racionamiento preventivo se ha convertido en la tónica desde el inicio de la crisis en cada hogar español. El problema es que los supermercados sufren para dar abasto: el canal online acumula esperas de una semana, en el mejor de los casos; mientras, las tiendas físicas tienen que reponer constantemente ciertos alimentos esenciales como la pasta, la carne o el arroz porque se agotan en pocas horas. Para muchos, la solución pasa por el 'delivery' y en ese campo Wetaca ha sido de las más beneficiadas. Y, aunque Casal no especifica cuánto se han disparado las ventas, sostiene que "han crecido mucho. La gente está en casa y necesita comer".
En cualquier caso, los buenos números de Wetaca tampoco deben achacarse exclusivamente a la crisis del coronavirus: el año pasado aumentó un 75% sus ventas y actualmente ya está cerca del Ebitda positivo. "Queremos ser rentables e ir tirando de caja para crecer", explica Casal. Sin embargo, la buena marcha del negocio ha atraído la atención de inversores como Bewater, que ha participado esta misma semana en una operación mezcla de secundario y ampliación de capital, hasta llegar a hacerse con 5% de la sociedad.
En este sentido, Wetaca confirma que la última inversión asciende a 275.000 euros, que en principio será la última de una serie de rondas iniciadas en 2016 y que han inyectado a la sociedad alrededor de dos millones de euros en total. La idea es ser rentable este mismo año y, para ello, primero ha de transitar con pies de plomo la presente crisis. Por eso, Wetaca ha reforzado los protocolos de prevención sanitarios: ha redoblado la limpieza en el obrador, ha dividido los equipos en dos para aislar posibles contagios, presuriza todas las noches con ozono todas las zonas de comida y limpian las furgonetas con agua ozonizada.
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