Pontevedra, A Coruña, Oviedo... El Grupo Correos ofrece desde hace años a terceros la posibilidad de instalarse a partir de un contrato de alquiler en los espacios no utilizados de los que dispone en muchas de sus oficinas centrales ubicadas en los núcleos urbanos de las principales capitales del país, que se han ido vaciando con el paso de los años por la disgregación de la red operativa de la compañía y por la propia evolución natural, a la baja, del negocio postal. Esta actividad como arrendador ha sido hasta ahora marginal en el balance de la empresa postal y según las últimas cuentas anuales de la compañía aportó poco más de dos millones de euros en el ejercicio de 2018, el último del que existen datos cerrados.
El equipo de Juan Manuel Serrano quiere aprovechar el Plan Estratégico en el que ya ha comenzado a trabajar la dirección de la empresa postal con los sindicatos para dar una vuelta de tuerca a esta situación y para impulsar un verdadero plan de acción sobre los activos inmobiliarios infrautilizados que tiene la compañía y que la actual dirección de Correos observa como una futura vía de ingresos de gran potencial. El plan, según han confirmado a La Información fuentes conocedoras del borrador inicial del Plan Estratégico presentado a los 'stakeholders' de la empresa estatal, pasa por la creación de una división inmobiliaria dentro de la estructura de Correos para dinamizar el aprovechamiento de mercado de estos activos inmobiliarios y optimizar su aportación al balance.
Según las fuentes consultadas, el objetivo central es "poner en valor" el desaprovechado patrimonio inmobiliario de la empresa postal. Correos tiene en cartera edificios hoy infrautilizados en las zonas más 'premium' de las principales capitales de provincia del territorio español, que le aportan una funcionalidad mínima a la compañía en relación al valor real que podrían alcanzar en el mercado inmobiliario, tanto si se decidiese su venta como su arrendamiento a terceros.
Lo que ha transmitido la dirección de la compañía en las reuniones no públicas que se han mantenido hasta la fecha es que para optimizar ese patrimonio inmobiliario sería conveniente habilitar un área específica y especializada que 'lo moviera' en el mercado, sin explicitar si esto se haría dentro de una nueva dirección general dentro de la empresa o a través de un área integrada en una de las direcciones ya existentes. Fuentes de Correos consultadas por La Información aclaran que de momento no hay ninguna decisión firme sobre el asunto y que sólo es una de las ideas que se han planteado en la negociación del futuro Plan Estratégico de Correos, que está llamado a sentar las bases de los principales vectores de actividad de la compañía en los próximos años
El fiasco de la operación masiva de venta de 2013
No es la primera vez que Correos trata de poner en valor su patrimonio. En 2013, bajo la Presidencia de Javier Cuesta, la empresa de la cornamusa contrató al brazo inmobiliario de BNP Paribas para sacar al mercado 110 activos de su cartera inmobiliaria con el objetivo de obtener al menos 36,4 millones de euros en la operación. La operación se concibió como una subasta por lotes en la que se ofrecían 58 locales comerciales, 32 viviendas, 16 edificios y cuatro solares y acabó con un tremendo fiasco. La empresa apenas pudo desprenderse de una decena de activos y no ingresó más que un 1,5 millones de euros. Aún faltaba un puñado de meses para que el apetito de los inversores por el mercado inmobiliario español se recuperara del golpe de la crisis.
A día de hoy, la actividad inmobiliaria del grupo postal propiedad del Estado se limita al arrendamiento de oficinas en algunos de sus edificios más céntricos y emblemáticos, con el saldo económico antes mencionado -algo más de dos millones de euros anuales en ingresos- y a operaciones esporádicas de venta. En el área 'Patrimoniales, venta y alquiler de inmuebles' del portal de Correos, sólo se refleja como activa la operación de venta de la antigua oficina número 1 de Correos en Málaga, en el número 9 del Paseo de los Tilos, que estará abierta a la recepción de ofertas hasta el 9 de mayo del próximo año.
El Estado tiene 'derecho de tanteo' sobre los inmuebles de Correos
La eventual venta de activos inmobiliarios del patrimonio de Correos tiene un asterisco, marcado desde el acuerdo de Consejo de Ministros de 2000 que segregó el operador postal del balance del Estado y lo constituyó como una empresa pública con autonomía operativa. En ese acuerdo se estipula que la Administración del Estado, a través de la Dirección General de Patrimonio dependiente del Ministerio de Hacienda, tiene derecho preferente sobre ciertos inmuebles del operador.
Ese derecho preferente habilita al Estado para adquirir los inmuebles señalados en el acuerdo de Consejo de Ministros de 2000 por el precio que establezca la valoración realizada por una sociedad estatal, presumiblemente Segipsa, y no por el precio de mercado que quisiera establecer Correos. Un principio que también primaría en el caso de que el Estado tuviera interés en arrendar alguno de esos inmuebles.
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