El cartero de Correos llamará a su puerta este verano, pero ya no será solo para traer postales, multas o cartas certificadas. La empresa pública de servicios postales se ha convertido en uno de los principales colaboradores de Inditex para repartir en los domicilios españoles miles de prendas que las marcas del grupo textil gallego, sobre todo Zara, van a vender durante las rebajas online que han empezado este miércoles. El fuerte incremento de las ventas a través de internet que esta experimentando la compañía en los primeros meses del año, en pleno confinamiento por el coronavirus, le obligaron a utilizar en mayor medida los recursos de Correos para repartir sus pedidos, además de los que ya usa desde siempre con ‘partners’ como Seur o MRW, una experiencia que no le ha ido mal si tenemos en cuenta que ahora, en plenas rebajas, va a ser por primera vez una de las claves de su servicio de entrega a domicilio.
Los pedidos de ropa y menaje del hogar de Zara y Zara Home han empezado a recibirse en la plataforma digital del grupo este miércoles por la noche y, aunque la empresa nunca hace públicas sus estimaciones sobre la campaña de rebajas de verano, fuentes del sector prevén una verdadera avalancha de pedidos de ropa para el periodo estival, una vez terminado el estado de alarma y las rigideces de la pandemia. El grupo textil admitió haber sufrido pérdidas en su primer trimestre de 2020 (de febrero a abril, porque cierra el ejercicio en enero) dado que tuvo que mantener cerradas sus tiendas por el parón económico que provocó el coronavirus, pero las estimaciones más acertadas apuntan a que ha logrado compensar en parte esos resultados negativos con un aumento del 50% en la venta online en esos tres meses. Es más, sólo en abril y con todo el comercio cerrado, los analistas estiman que Zara logró aumentar más de un 94% (casi el doble) sus ingresos en las ventas por correo electrónico.
Con esa evolución y en plena emergencia nacional por el virus y el reparto de EPIs y material sanitario de todo tipo en España -y en toda Europa-, los grupos de logística y mensajería se vieron colapsados con picos de actividad inabarcables que hacían complicado cumplir con el aumento de actividad del comercio online, que fue declarada actividad esencial y apenas estuvo un par de días parado. En ese contexto de crisis (en el que hay que recordar que Inditex fue uno de los grandes colaboradores del Gobierno a la hora de traer material de protección desde los mercados mundiales de forma desinteresada) fue en el que Correos aumentó en gran medida su servicio a Inditex, sobre todo por su enorme capilaridad y la capacidad de llegar a los hogares.
La fuerza de la venta a través de la red se ha mantenido durante toda la desescalada, en los meses de mayo y junio, hasta el punto de que se llega a unas rebajas adelantadas en las que, cuando menos, Zara repetirá el nivel de otros años y sacará de sus almacenes más de 50.000 pedidos al día durante el menos las próximas dos semanas, que serán repartidas ahora en gran medida por Correos, sobre todo si tenemos en cuenta que el grupo que preside Juan Manuel Serrano ha demostrado en estos meses que es capaz de poner en los domicilios españoles una media de 30.000 pedidos diarios con ropa de Zara.
Paquetes de menos de un kilo
Para lograr esas cotas, fuentes cercanas al grupo estatal advierten que cuenta con una ventaja competitiva muy grande frente al resto de empresas de mensajería que utiliza Inditex: su efectividad a la hora de repartir los paquetes de menor tamaño, que son una gran mayoría en el caso de la ropa de verano que venden las marcas del conglomerado de Amancio Ortega. De hecho, los carteros de Correos llevan tiempo entregando en las casas particulares, ya sea a través de la empresa matriz o con Correos Express, de un día para otro, todos los paquetes que pesen menos de un kilo, algo que en el comercio textil es muy habitual. La capacidad de Correos que ofrece también una ventaja a Inditex es que la amplitud de su red es muy útil a la hora de recoger y ordenar las devoluciones diarias, algo básico si tenemos en cuenta que el servicio que ofrece la marca cuenta con que mucha gente compre varias prendas de diferentes tallas y luego devuelve las que no le valen para recuperar su dinero.
La confianza de Inditex en el servicio de la empresa postal del Estado es tal que fuentes cercanas este proceso aseguran que los carteros y repartidores del grupo público van a poder recoger pedidos y repartir desde las propias tiendas de Zara, algo que hasta ahora solo hacían los otros dos principales operadores logísticos. De esta manera, el servicio de Correos se ha convertido en una pieza adyacente al proceso de reconversión que Zara tiene en marcha para reducir el número de sus establecimientos en el mundo y ampliar su tamaño, de forma que estén orientadas tanto a la venta directa como al servicio online. Es más, dentro de la organización ya se están produciendo recolocaciones de personal que antes estaba en almacenes o puntos de venta en calle, para dedicarles al servicio al cliente a través de la red.
Esta baza comercial por ocuparse de gran parte del comercio electrónico de Zara supone además un impulso al plan de Correos de convertirse en un gran operador logístico y de reparto de paquetería, aprovechando la red con la que ha ofrecido desde siempre el servicio postal universal y sin quedarse fuera de un mercado que cada cambia deprisa. Fuentes oficiales de la empresa declinaron hacer ningún comentario sobre su nueva apuesta con Inditex, dada la obligación de confidencialidad a que están obligados.
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