Correos vuelve a los números negros pese a la caída del 13% en su negocio postal

Correos dejará atrás los números rojos a final de este año. La compañía pública encargada de la gestión de los envíos, entre otros muchos servicios, terminará el ejercicio de 2019 en positivo, según las últimas previsiones que se manejan en la compañía. Y todo ello pese a que la piedra angular de sus funciones, el negocio postal, registra una caída de alrededor del 13%. 

El último ejercicio, el de 2018, la estatal perdía 142 millones de euros, según los datos oficiales de la firma. La compañía asumía ese dato pese a haber conseguido facturar hasta 1.784 millones de euros en este mismo periodo. En cambio, con el buen ritmo alcanzado durante este ejercicio, y según las previsiones que se manejan, todo apunta a que conseguirá eliminar, tras varios años en rojo, este color de sus cuentas. 

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Juan Manuel Serrano, presidente de la firma, afirmaba a principios de este ejercicio que aún esperaba cerrar el año teñido de rojo, pero el buen desempeño durante los primeros trimestres ha hecho que en Correos cambien las caras. Así, a cierre de los primeros nueve meses de 2019, la compañía conseguía incrementar los ingresos en este periodo hasta los 1.738 millones, un 14% más que en el mismo periodo de 2018. 

Todo ello hizo que el ebitda alcanzase los 38,9 millones, cantidad que contrasta con el importe negativo de 50,6 millones de euros que lograba en el mismo intervalo de tiempo de un año antes. Así, conseguía unos resultados de 2,7 millones de euros en positivo gracias, en parte, a las citas electorales, que han hecho crecer su facturación en varias ocasiones durante este ejercicio. 

Pero el Correos de ahora ya no es como el de antes. En los últimos tiempos, la compañía pública ha incluido diferentes servicios, que nada tienen que ver con los tradicionales, para dotar a sus casi 2.400 oficinas de mayor eficiencia. Primero fueron los contratos de O2 para Telefónica, luego los servicios bancarios y los dispositivos electrónicos y finalmente la venta de billetes de Renfe y las tarifas de luz y gas.

Además, la compañía pública quiere sacar partido a sus inmuebles. Esta actividad como arrendador ha sido hasta ahora marginal en el balance de la empresa postal y, según las últimas cuentas, aportó poco más de dos millones en 2018. El equipo de Serrano quiere aprovechar el Plan Estratégico en el que ya ha comenzado a trabajar la dirección de la empresa postal con los sindicatos para dar una vuelta de tuerca a esta situación e impulsar un verdadero plan de acción sobre los activos inmobiliarios infrautilizados que tiene la compañía y que la actual dirección de Correos observa como una futura vía de ingresos.

Aunque cada vez son menos los españoles que utilizan el servicio postal, la mayoría sigue escogiendo Correos para hacer un envío. Esta es la conclusión que se obtiene de los datos del último Panel de Hogares de la CNMC de la primera mitad de 2019. El 96% de los españoles que enviaron una carta en los últimos seis meses eligió Correos como operador, siendo el envío de carta ordinaria el servicio más solicitado (83%), seguido del envío de carta certificada (11%).

Eso sí, es importante tener en cuenta que en este periodo solo el 10,7% de españoles envió algún paquete a través de un operador postal. De los que decidieron hacerlo, Correos concentró el 64,4% del total, casi 2 puntos más que el año anterior. Sus competidoras directas, MRW y SEUR, se quedaron con un 9,2% y un 5,8%, respectivamente.