Así son las agencias de espionaje fichadas por Dimas Gimeno: en el radar del CNI

  • El presidente recurre a la mítica Kroll y a una firma de inteligencia de origen israelí (Mossad) para conocer posibles irregularidades internas.
Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés.
Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés.
EFE

Dimás Gimeno, presidente de El Corte Inglés, ha contratado a modo personal los servicios de dos empresas de espionaje extranjeras. El objetivo del primer ejecutivo del principal grupo distribuidor de España es conocer si en el seno de la compañía se ha cometido alguna irregularidad, especialmente tras la polémica auditoria de seguridad encargada a EY y cuyo resultado aún está pendiente de conocerse. Se trata de dos firmas foráneas especializadas en inteligencia de las que ha echado mano Gimeno y a las que transmitido una misión muy clara: intenten descubrir si alguien actuó de una manera irresponsable en el seno de la compañía que todavía preside.

Una de las agencias contratadas es la conocida firma Kroll y otra es NSO Group, de procedencia israelí, tal y como avanzó 'El Economista'. Según explican fuentes conocedoras del movimiento, Dimas Gimeno intenta con este movimiento proteger sus intereses, garantizando que durante su etapa al frente del grupo no se hayan cometido conductas contrarias al buen gobierno de El Corte Inglés. Busca hecho o actitudes, en definitiva, que puedan afectar a la trascendental disputa que mantiene con sus primas, Marta y Cristina Álvarez Guil, por el futuro de la compañía. Y es que el actual presidente cuenta los días para su salida del grupo, ya que en junio hay convocado un consejo de administración extraordinario para abordar en exclusiva su cese como primer ejecutivo.

Kroll es la histórica agencia de investigación que elaboró el famoso informe Kroll sobre el expresidente peruano Alberto Fujimori. La compañía trabaja en España con diferentes clientes y, según las fuentes de los servicios de inteligencia consultadas, lleva contratada por Gimeno desde el año 2017. En su folleto se definen como una firma que trabaja "para encontrar y analizar la información esencial que se necesita para abordar los retos con eficacia y decisión".

Kroll dispone, además, de una oficina en el 28 de la calle Hermosilla, a apenas unos metros de la planta noble de El Corte Inglés. En su área de investigación del fraude ellos mismos presumen de que se encargan de intentar destapar "el incumplimiento de los reglamentos, las irregularidades financieras, los delitos informáticos y la mala conducta de los empleados" que pueden provocar importantes pérdidas económicas además de plantear graves riesgos reglamentarios y reputacionales para sus clientes.

NSO Group, por su parte, es una empresa más desconocida en España pero todo lo contrario a nivel mundial. Fue fundada por tres agentes vinculados al Mossad israelí, la élite de la inteligencia mundial. Uno de ellos es Niv Carmi, un especialista que perteneció a la unidad de ciberseguridad del mismo Mossad y que cuenta a su servicio con varios ingenieros especializados en telecomunicaciones. Empezaron a trabajar para la NSA en Estados Unidos y se hicieron famosos por descubrir un software para desbloquear iPhones. Disponen de un importante despliegue en territorio estadounidense y, según fuentes empresariales consultadas por La Información, para contratarles hay que preparar cientos de miles de euros. La factura para Dimas no está siendo barata.

En los servicios de inteligencia españoles conocen perfectamente a NSO, según las fuentes consultadas. Hablan, incluso, de algún trabajo en común en relación a operaciones de ciberinteligencia. "En España están totalmente operativos", aseguran. De hecho, multitud de gobiernos han echado manos de esta compañía de origen israelí para realizar trabajos de ciberespionaje. En el mundo de la ciberseguridad se les conoce como una de las firmas más potentes a nivel global y son famosos, incluso, por haber atacado al mismísimo Google, tal y como reconocía el CNI en su último informe sobre ciberamenazas.

El hecho de que Dimas Gimeno haya recurrido a estas dos firmas para contratar sus servicios (ha sido el presidente a título personal y no El Corte Inglés quien se ha hecho con sus servicios) demuestra que la guerra entre primos en el mayor grupo distribuidor de España es total. No hay tregua, además, en una batalla que vivirá su próximo episodio en el trascendental consejo extraordinario del mes de junio que abordará el cese de Gimeno. Hay acusaciones de traición, demandas cruzadas y dos formas de ver una crisis que no tiene fácil solución en una de las compañías nacionales con más solera.

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