Recorte del 50% en el dividendo

Las hermanas Álvarez refuerzan su control del consejo de El Corte Inglés

La compañía aprobó este domingo en su junta anual rebajar el número de consejeros de la horquilla 10-15 a la de 8-12, lo que podría dar lugar a no renovaciones el próximo año.

Dimas Gimeno y las hermanas Álvarez.
Dimas Gimeno y las hermanas Álvarez.
ECI

El Corte Inglés aprobó este domingo en su junta de accionistas dos medidas clave para el futuro de la compañía: por un lado un recorte del 50% en el dividendo con cargo a 2019, que será finalmente de 37,5 millones de euros; por otro, una reducción del número de consejeros desde la horquilla 10-15 hasta la actual 8-12. Un ajuste que tiene muchas lecturas, aunque quizás la más evidente es que se trata de un mecanismo que deja la puerta a aligerar el número de sillones en el futuro, una situación en la que las hermanas Álvarez tendrían menos dificultades para controlar este órgano de gobierno. Actualmente, el número de consejeros de El Corte Inglés es de 10, el mínimo previsto hasta la junta de este domingo.

Otra de las lecturas es que ese órgano hipotéticamente reducido podría servir asimismo de mecanismo de control adicional hacia Dimas Gimeno, presidente del grupo entre 2014 y 2018, con quien las hermanas Álvarez mantienen una disputa legal desde hace años. Gimeno permanece como accionista minoritario del gigante de la distribución a través de IASA, una sociedad instrumental en la que tienen la mayoría las herederas principales de Isidoro Álvarez.

En este sentido, Gimeno ya se ha visto seriamente perjudicado con el recorte de dividendos, una decisión con la cual ha visto bloqueada una parte de los ingresos que se supone son claves para asumir con plenas garantías los créditos bancarios consignados para mantener los títulos en El Corte Inglés. En cualquier caso, el motivo principal aducido por Marta Álvarez durante la junta de este domingo es estrictamente el de la delicada situación del grupo tras la crisis del coronavirus, a pesar de lo cual se ha mostrado confiada en minimizar los daños: "El Corte Inglés tiene un equipo sólido y unido capaz de afrontar el futuro con garantías de éxito".

Una labor que empezó incluso en junio, cuando El Corte Inglés dio inicio a unas históricas rebajas con las que pretende satisfacer a sus acreedores bancarios, que el pasado febrero aceptaban refinanciar su deuda por un importe agregado máximo de hasta 2.000 millones de euros y que ahora quieren que la cadena de grandes almacenes explote todo su potencial comercial. Por el momento, y a pesar de la caída de su rating en junio, las ventas de El Corte Inglés se han disparado en el último mes y medio, tal y como confirman a 'La Información' fuentes del entorno de sus acreedores. De hecho, el crecimiento ha sido tal que en este tiempo ha dado salida a buena parte del 'stock' acumulado durante el estado de alarma.

Caída del 'pay out' hasta niveles de 2010

Por otro lado, el 'bajonazo' del dividendo, lejos de disipar las dudas respecto al futuro de la cadena de grandes almacenes, sirve de toque de atención ante unos eventuales malos resultados en 2020. Una posibilidad muy real, teniendo en cuenta el cierre total de sus centros durante el estado de alarma y la incertidumbre respecto a una segunda oleada de coronavirus en España. De hecho, hay un dato demoledor: el 'pay out' -la parte de los beneficios que se destina a los dividendos- aprobado este domingo se sitúa al nivel del de 2010, en plena crisis financiera.

En concreto, el 'pay out' correspondiente a 2019 es del 12% (37,5 millones de un resultado neto de 310 millones), menos de la mitad que el del año anterior (del 29%), mientras que hay que remontarse una década atrás para ver algo similar: en 2010, el porcentaje del beneficio de El Corte Inglés destinado al reparto de dividendos fue del 14%, 43,8 millones de euros sobre un total de 319,3 millones. Y eso que, por aquel entonces El Corte Inglés vivía un período sostenido de contracción en el beneficio; sin embargo, en los años posteriores a 2010 y hasta hoy, el 'pay out' se incrementó siempre por encima del 20%, excepto en 2013, que fue del 15%.

Un 'pay out' moderado que se debe principalmente a que, de cara a 2020, la situación podría empeorar sobremanera. Los números de El Corte Inglés durante la pandemia fueron la envidia del sector de la distribución, especialmente sostenidos por sus supermercados, pero en general, la logística se quedó algo coja en la denominada 'última milla': la estrategia de venta online desde que comenzara el estado de alarma a mediados de marzo ha pasado por un sistema 'click&collect', basado en la compra de artículos a través de la web y su posterior recogida en el aparcamiento de los grandes almacenes. 

Una fórmula que ha funcionado realmente bien -para los supermercados- hasta el fin del confinamiento, pero que se antoja algo deficitaria de cara a la nueva normalidad. Especialmente porque en estos últimos meses las compras online se han disparado por encima del 50% más que el año anterior. Un crecimiento que, al margen de suponer una aceleración de la transformación digital de las empresas, en el sector retail supone un cambio crucial en los hábitos de consumo: cada vez más, el cliente exige que el vendedor le entregue a domicilio cualquier producto. De ahí la importancia que tiene para El Corte Inglés la creación de un nuevo operador logístico propio, uno de los objetivos más inmediatos para la compañía, que podría acometerla incluso este mismo año.

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