El Corte Inglés echa el resto con rebajas históricas 'etiquetadas' por la banca

El Corte Inglés ha cerrado este miércoles sus segundas rebajas del verano, con las que ha tratado de paliar la brutal caída de ventas durante el estado de alarma y tratar de dar salida al 'stock' acumulado a lo largo de casi dos meses de cierre forzado de todas sus tiendas en España, a excepción de los supermercados. Dos largos períodos con descuentos nunca vistos en todos los departamentos, con los que la compañía trata de satisfacer a la banca, que hace medio año le permitía refinanciar su deuda y que espera que la cadena de grandes almacenes pueda rentabilizar al máximo su potencial comercial.

Así lo han trasladado a 'La Información' fuentes del entorno de los acreedores bancarios de El Corte Inglés, que accedían a su refinanciación por un importe agregado máximo de hasta 2.000 millones a finales del pasado febrero, pocos días antes del estallido de la crisis del coronavirus. Después, durante el estado de alarma, los grandes almacenes veían caer en torno al 45% de sus ventas. En ese período, solo el espectacular incremento de la venta online y los buenos números de los supermercados del grupo impidieron el desastre, a pesar de que la primavera, este año, llegó en mayo a El Corte Inglés.

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Por eso, la compañía adelantó las rebajas al pasado 25 de junio, con unos descuentos iniciales de hasta el 50% en miles de productos. Para dar salida a la enorme cantidad de 'stock' acumulado durante la crisis, poco después arrancaban las segundas rebajas del verano, en las que se sumaba un 20% adicional a ese 50%, en una de las campañas comerciales más agresivas que se le recuerdan a los grandes almacenes. Especialmente, porque el buen rendimiento del canal online de El Corte Inglés durante la crisis se basó precisamente en una batería casi inacabables de productos rebajados, siguiendo la estrategia de las grandes firmas del retail.

Ahora, el grupo se plantea crear su propia empresa de logística utilizando los buenos resultados de las cuentas de 2019, en las que se refleja un beneficio de 310 millones de euros y un ligero incremento de ventas, hasta los 15.260 millones. Sin embargo, las perspectivas negativas para el año que viene -en el que podría entrar en pérdidas- han animado a El Corte Inglés a adelantar los deberes todo lo posible. De hecho, en la junta de accionistas de este domingo se prevé un fuerte recorte en el reparto de dividendos respecto al año pasado, en el que se repartieron un total de 75 millones de euros con cargo a 2018 entre los socios del grupo.

Las ventas se disparan en la reapertura

Una medida económica que, sin duda, agradará a los acreedores de El Corte Inglés. Pero en el plano estrictamente comercial -su punto más fuerte históricamente-, el potencial de venta para dar salida al 'stock' acumulado durante la crisis es ahora mismo la prioridad. Por eso, la campaña de rebajas durará nada menos que hasta el 31 de agosto, un período en el que, a pesar de que el grupo se verá obligado a estrechar su margen de beneficios al máximo, tratará de aprovechar el aumento en bruto de ventas que lleva registrando desde la reapertura de todos sus centros.

Porque lo cierto es que las ventas de El Corte Inglés se han disparado en el último mes y medio, tal y como confirman a 'La Información' esas mismas fuentes del entorno de sus acreedores. De hecho, el crecimiento ha sido tal que en este tiempo ha dado salida a buena parte de ese 'stock' acumulado durante el estado de alarma. Un dato que para la banca es una señal inequívoca de que el grupo ya está explotando al máximo ese potencial comercial, al margen de ciertos escollos como la caída de su 'rating' a finales de junio.

Moody's colocaba entonces el rating 'Ba1' (un escalón por debajo del 'grado de inversión') en perspectiva negativa a El Corte Inglés, ante la incertidumbre sobre el ritmo de recuperación de su negocio y del conjunto de la economía española ante la crisis desatada por el coronavirus. Sin embargo, ya entonces la agencia valoraba positivamente las acciones comerciales del grupo y, por eso, decidía no rebajar aún más la nota del grupo español "ante el sólido comportamiento de su negocio online y de venta de productos alimenticios durante el cierre de establecimientos, decretado por el Gobierno entre marzo y mayo, para contener la propagación del coronavirus".