La autopista energética bajo el Estrecho de Gibraltar funciona a toda máquina. El pasado mes de junio, España disparó a niveles récord desde hace dos años las ventas de electricidad a Marruecos a través de la citada interconexión submarina, conocida como 'proyecto REMO'. El repunte en el flujo eléctrico hacia Rabat se produjo en mitad de las hostilidades entre el Gobierno de Argelia y el Ejecutivo de Pedro Sánchez, derivadas del apoyo de Moncloa al plan marroquí para el Sáhara Occidental.
Según las cifras oficiales recopiladas por Red Eléctrica (REE), hay que remontarse al año 2020 para encontrar un pico mensual de salida de energía hacia Marruecos tan elevado como el que se alcanzó el pasado mayo, cuando España exportó más de 100.000 MWh obteniendo un saldo (diferencia entre importaciones y exportaciones) negativo de casi 38.000 MWh. Las cifras distan de la balanza que se registró en mayo de 2021, cuando las ventas de electricidad a Rabat no llegaron a los 23.500 MWh y nuestro país cerró el mes con un saldo positivo de 58.200 MWh.
La citada interconexión es la única que une Europa (desde Tarifa) con el sistema eléctrico marroquí (a través de Fardioua). El circuito -activo desde 1997 y ampliado en 2006 con un segundo cable- permite una capacidad total de intercambio de 600 MW de sur a norte y de 900 MW de norte a sur. Históricamente, esta autopista submarina se había empleado esencialmente para exportar luz a Marruecos.
Marruecos logró revertir la tendencia a finales de 2018, gracias al despliegue de instalaciones de producción de energía en el país, lo que disparó su capacidad de generación. Desde entonces, el flujo de ida y vuelta de electricidad a través del Estrecho ha mantenido cierto equilibrio, salvo en momentos puntuales. En los meses de agosto y diciembre de 2020, en plena crisis sanitaria, las exportaciones desde España llegaron a superar los 120.00 MWh, lo que produjo un saldo negativo para el país de más de 82.000 MWh.
La escena no había vuelto a repetirse hasta el mes pasado. La crisis entre Moncloa y Argel alcanzó su cenit poco después. El miércoles 8 de junio, el Gobierno de Abdelmayid Tebune decretó la suspensión "inmediata" del Tratado de Amistad con España, en vigor desde 2002. Además, a través de la Asociación Profesional de Bancos y Establecimientos Financieros (ABEF), ordenó congelar las domiciliaciones bancarias con alguna relación con operaciones de exportación e importación desde y hacia territorio español.
Las previsiones de REE para este junio anticipan un saldo negativo histórico para España en sus intercambios con Marruecos a causa del tope al gas
El aumento de la demanda a raíz de la reciente ola de calor es uno de los factores detrás del repunte de las importaciones de electricidad desde Marruecos, señalan varias fuentes del sector. Desde una de las energéticas del Ibex 35 apuntan en conversaciones con La Información que la aplicación de la excepción ibérica agravará estos desfases. Todo hace indicar -y, de hecho, ya está ocurriendo- que la rebaja del precio de la energía española como resultado del price cap al gas disparará el apetito de los países vecinos, lo que, de acuerdo con las fuentes consultadas, volverá a tensionar el mercado nacional de electricidad.
De hecho, las previsiones de Red Eléctrica para este mes de junio reflejan que España será un exportador neto en sus intercambios con Marruecos. Es decir, de acuerdo con las estimaciones de la compañía que preside Beatriz Corredor, el 99,9% de la energía que ha atravesado la autopista del Estrecho a lo largo de este mes de junio lo habría hecho en sentido norte-sur. Esto dejará un saldo negativo histórico para España de más de 171.500 MWh en el primer mes de aplicación del plan ibérico.
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