Apostar del todo por la investigación y tener en cuenta el cambio climático tras la crisis del coronavirus. Esas son las dos principales recomendaciones que los exministros Javier Solana y Josep Piqué han hecho a las empresas españolas de cara al futuro para mejorar su posición en el mercado como la de España en general. Consejos que les han trasladado en la cumbre de la CEOE, que ha invitado a los dos políticos veteranos a hablar de geopolítica, donde han destacado el papel de China frente a Estados Unidos y cómo puede influir esta pugna en la evolución de las compañías. Una lucha en la que Europa, si no se moviliza, puede quedarse como un mero "actor secundario del que si se corta la escena la película se entiende igual", ha advertido el expresidente de Vueling.
Según ha señalado el exsecretario general de la OTAN, las inversiones que hagan las compañías para reactivar la economía tras la paralización de la actividad a causa del coronavirus tiene que tener como prioridad no ir en contra de los valores del cambio climático. "Si no somos capaces de arreglar esto, no seremos capaces de arreglar la pandemia. No nos olvidemos de que el cambio climático es fundamental y va a haber mucho dinero disponible para recuperar la empresa. Si seguimos haciendo inversiones con emisiones de CO2 crecientes, nos vamos a pegar un susto monumental", ha apuntado Solana, que ha avisado de que la mejora del clima a causa del confinamiento "se puede ir" en cuanto China se reactive del todo y si las empresas dan de lado esta cuestión.
En eso también ha insistido el empresario y político catalán, que ha lamentado la "gran cantidad de plásticos que hay en los océanos" ya que es un "gran admirador del sector", que se ha mostrado clave durante la pandemia con los equipos de protección fabricados con ese material. Siguiendo con su argumentación, ha anunciado que en el futuro cercano "vamos a tener que hablar mucho del Ártico y del deshielo que se está produciendo". "Las empresas tienen una gran responsabilidad para dejar un planeta que no se contamine y esté limpio para las futuras generaciones", ha afirmado Piqué, que ha apuntado que este asunto tiene una gran implicación geopolítica por el papel de Rusia y las materias primas que hay en las zonas heladas.
La petición de que haya más investigación ha sido la otra gran materia de los discursos de ambos. Como ha recordado Solana, la inversión en I+D+i que han hecho históricamente los gobiernos españoles es "mínima" con respecto a otros países. Pero el gran problema, según su parecer, es que los fondos que destina el sector privado a la investigación e innovación son casi inexistentes. "En países de nuestro entorno, la apuesta es mucho mayor. Tiene que ser una prioridad total", ha reclamado el histórico socialista. Una intervención en la que ha repetido en varias ocasiones que todos los planes para el futuro no pueden ir en contra de la lucha contra el cambio climático, "que también es una obligación de los ciudadanos".
El titular de varias carteras en los gobiernos de José María Aznar ha coincidido con su compañero de debate en su reflexión sobre la investigación en el ámbito privado, al admitir que "falta mucha investigación en la empresa". Para darle la vuelta a la situación, ha pedido que se exploren "mecanismos de apoyo y de fomento" para que las compañías se lancen a investigar. Lo que se podría hacer, según Piqué, a través de incentivos fiscales y de la colaboración público-privada, que "es más importante que nunca". "Esto es algo que la empresa ha entendido. Falta que lo asuma el poder político. Hemos visto con la pandemia el poder insustituible del sistema público. Pero en las empresas va el empleo y la capacidad para generar riqueza", ha asegurado.
La globalización y China frente a EEUU
Este panel de geopolítica dentro de la cumbre de la organización empresarial también ha servido para que Solana y Piqué hagan un análisis de la gran batalla por la hegemonía que libran Estados Unidos y China. A juicio de ambos, el que va ganando por ahora es el país asiático, que se ha convertido en una gran potencia tecnológica y ya está sentando las bases del futuro para seguir siéndolo. "De allí salen ocho veces más matemáticos e ingenieros que de EEUU. La competición ya no es entre un país fuerte tecnológicamente y otro agrícola, ahora es más avanzada", ha apuntado el exministro con Felipe González. También ha reflexionado sobre el futuro del país americano en pleno año electoral, sobre lo que ha dicho que si Joe Biden gana a Donald Trump "ya habrá una cosa buena, y es que volverá al Acuerdo de París". "Que la primera potencia mundial no esté en los compromisos contra el cambio climático es una desgracia", ha incidido.
Para Piqué, se va a producir un "déficit de gobernanza global" por este choque entre chinos y estadounidenses. Lo que puede motivar que los bienes globales, como el medio ambiente o el libre comercio, lleguen a estar en una crisis aún más severa que la actual. Por eso, ha anticipado una "nueva guerra fría" que se desarrollará en ámbitos como el comercial, la economía o la estrategia. "China tiene el empeño es volver a disponer de la superioridad tecnológica para conquistar esa hegemonía que perdió a mediados del siglo XIX. La batalla es por la inteligencia artificial, el 5g o el internet de las cosas", ha explicado el también empresario. Ahí entra además la revolución digital, que según él ahora se acelera por la pandemia. Y ante la que las empresas deben, a su juicio, "ir más allá del interés del accionista y cumplir con valores como la integridad, el compromiso con la sociedad y tener en cuenta los grupos de interés".
En cuanto a Europa, Piqué ha criticado que se esté alentando el "euroescepticismo" por la falta de acuerdos en el seno de la UE a la hora de las condiciones del fondo de reconstrucción ideado contra el impacto del virus. "No hay solidaridad sin asunción de responsabilidad. Si no estuviéramos en la Unión o en el euro, no podríamos conseguir la financiación para afrontar la crisis", ha recordado. Aun así, el actual presidente de ITP Aero cree que a lo único que puede aspirar el continente es a ser un "actor secundario" en la globalización. Lo que conlleva el riesgo de ser tan irrelevante que a estos intérpretes "se les pueda cortar la escena y que la película se entienda igual". Solana se ha mostrado más optimista, ya que ve posible que la UE sea el "tercer grupo" tras EEUU y China. Lo que podría lograrse si "salimos de esta crisis de una mejor manera que en la crisis financiera anterior".
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