La cúpula y parte del equipo de Privalia se embolsaron 36 millones por la venta

  • La compra por Vente-Privee obligó a liquidar tres planes de ‘stock options’ aprobados por la española. Los dos fundadores controlaban sólo el 11%.
Jacques-Antoine Granjon, fundador y consejero delegado de Vente-Privee
Jacques-Antoine Granjon, fundador y consejero delegado de Vente-Privee
EFE

Fue una de las mayores ventas de una startup respaldada por capital riesgo en España. El grupo francés Vente-Privee ponía sobre la mesa varios cientos de millones de euros para hacerse con su rival español Privalia. La operación desbloqueó tres planes de ‘stock options’ aprobados desde 2008 y que han permitido a la cúpula y algunos miembros del equipo ingresar más de 36 millones de euros entre el año de la compra, 2016, y 2017. A mediados del año pasado se firmó un nuevo plan condicionado a unos objetivos de crecimiento de la valoración del comprador y que sólo se liquidarán en caso de venta o salida a bolsa.

En 2008, dos años después de su fundación, se aprobó un primer plan de incentivos a través de pagos basados en acciones liquidables en efectivo “a determinados empleados”. Dos años después se modificó por otro donde la retribución se basaba en asignar a cada empleado un porcentaje teórico de participación en la sociedad y un valor del patrimonio de la misma en la fecha de concesión.

No fue el único. A mediados de 2012 se dio luz verde a otro dirigido a administradores, directivos y personal clave del grupo, con un horizonte fijado en 2016 y con un número máximo de derechos sobre acciones establecido en 4,8 millones, equivalentes al 7,5% del capital. Un año más tarde llevaron a cabo un nuevo plan muy similar, que fijaba el número máximo de derechos en 3,4 millones (un 5% del total).

36 millones en tres pagos

El 13 de abril de 2016, el grupo Vente-Privee sacó la chequera y se hizo con el grupo español. No hizo pública la cantidad a la que se valoró, pero según diferentes fuentes, rondó los 500 millones de euros. ¿La consecuencia? La operación era un cambio de control y acarreó la liquidación anticipada de los tres planes de retribución que se habían aprobado anteriormente.

Como consecuencia de esa liquidación, según confirma la empresa en su memoria anual recién presentada en el Registro Mercantil, se abonaron 13 millones de euros durante el ejercicio 2017. Estos se suman a los 23,6 millones de euros con los que se saldó el año 2016, de los que 23,3 millones quedaban pendientes de pago y estaban registrados bajo una provisión -que fue la que llevó al grupo a regresar a las pérdidas ese año-.

Este pago extraordinario de un particular ‘bonus’ se producía en una compañía en la que las diferentes rondas de financiación habían diluido de manera muy significativa a los dos fundadores, José Manuel Villanueva y Lucas Carné. Estos contaban a cierre de 2015, justo antes de la operación de venta, con casi el 12% (5,95% cada uno). La sociedad era controlada por el fondo General Atlantic (34,66%), Highland (14%); la firma belga Sofina (8,59%); el fondo español Nauta Capital (6,9%); Insight Ventures (6,7%) e Index Ventures (5,97%).

Un nuevo plan de incentivos

Con estos planes ya liquidados, Vente-Privee decidió aprobar en julio del año pasado un nuevo plan de incentivos a largo plazo para el equipo directivo y de gestión. El plan entró en vigor a efectos prácticos en enero de 2016 y se basa en la concesión progresiva de acciones restringidas condicionadas a la consecución de una serie de umbrales relativos al valor del grupo dominante y calculados como un múltiplo de Ebitda.

Estas acciones no serán liquidadas mientras no haya una salida a bolsa de Vente-Privee ni una venta de más del 50% de la compañía. En caso de no producirse hasta el año 2036, el plan se liquidará sin pago alguno. A cierre del pasado año, según su memoria, el grupo no mantiene ninguna provisión por el plan pues se considera “remota” la posibilidad de un evento de salida.

Las cifras del grupo

Después de que durante el año 2017, el grupo Privalia absorbiera la filial española de Vente-Privee en una reorganización corporativa, la compañía cerró el ejercicio con unos ingresos de 547 millones de euros, lo que supone un incremento muy significativo respecto a los 459 millones del año anterior, que han sido reexpresados tras la unión.

Después de que el grueso de las provisiones por el plan de 'stock options' se llevara a cabo el año 2016, el grupo regresó a los beneficios. En total sumaron 17,9 millones de euros de ganancias frente a los 16,1 millones de pérdidas de un año antes.

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