Los fondos de capital riesgo CVC y Apollo concurrirán a la puja para hacerse con Esmalglass, el gigante de la industria azulejera con sede en Castellón, según varias fuentes financieras consultadas por La Información. Las dos firmas de capital riesgo han manifestado su interés para comprar la compañía en manos del fondo oportunista Lone Star desde 2017, cuando este revolucionó la el sector cerámico español con la adquisición, por más de 600 millones al grupo árabe Investcorp, del proveedor de esmaltes, tintas digitales y fritas empleados en la fabricación de azulejos.
El resultado bruto de explotación (ebitda) de la compañía azulejera se sitúa en el entorno de los 200 millones de euros. El mercado sitúa la valoración de la compañía en una horquilla de entre 1.500 y 1.600 millones de euros, en el en el marco de la operación (lo que en la jerga se conoce como enterprise value). La cifra supone aplicar a Esmalglass múltiplos de precio de entre 7,5 y 8 veces ebitda. La facturación del grupo supera los 800 millones.
El proceso competitivo para comprar Esmalglass, que desde principios de año opera bajo el nombre de Grupo Altadia se encuentra en una etapa inicial. Lone Star lleva fraguando la operación de desinversión desde enero, cuando se hizo con el negocio cerámico estadounidense Ferro, pero sus asesores no han empezado a repartir el cuaderno de venta entre los potenciales compradores (Information Memorandum, en el argot financiero) hasta hace unos días.
Este documento sirve de base para que los candidatos elaboren sus ofertas no vinculantes, que deberán estar sobre la mesa en el plazo orientativo de un mes. El vendedor ha mandatado al banco de negocios norteamericano Citi y la consultora McKinsey para pilotar la operación, como adelantó el diario 'Expansión'. Tanto Apollo como CVC ya han contratado a un equipo de asesores para preparar la ofensiva por la azulejera, que cuenta con presencia en una veintena de países.
Lone Star retrasó el proceso de venta hasta tener sellada la adquisición de Ferro, transacción que a su vez se vio retrasada por la intervención de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esta fue la primera operación de concentración que la presidenta del supervisor, Cani Fernández, tuvo que analizar tras su llegada al frente del organismo. El examen de Competencia se prolongó desde julio de 2020 hasta el pasado enero, cuando la CNMC aprobó la compra sujera a condiciones de Ferro por parte del grupo castellonés Esmalglass-Itaca por casi 400 millones de euros.
Dicha integración ha dado empaque (y revalorizado) a la compañía que ahora sale a la venta, que se ha posicionado como el líder mundial de la fabricación de recubrimientos cerámicos. El sector azulejero español, que tiene su centro de referencia en Castellón, está en plena ebullición. Esta industria está muy concentrada en nuestro país, donde las diez compañías con mayor volumen de negocio suman el 60% del total de ventas. El sector es, con frecuencia, diana de la actividad de fusiones y adquisiciones (M&A en la jerga), tanto de los fondos de capital riesgo como de grupos industriales. Los dos potenciales compradores son viejos conocidos del mercado español.
El fondo británico CVC, que en España dirige Javier de Jaime, está presente en grandes cotizadas como Naturgy o Deololeo. En 2019, desembarcó en el sector educativo con la compra de la Universidad Alfonso X el Sabio, y, este mismo año, ha llegado a un principio de acuerdo con LaLiga para hacerse con un 10% del negocio audiovisual de la competición. Por su parte, Apollo adquirió este verano el 67% del productor de papel reciclado Reno de Medici y fue uno de los candidatos a hacerse con el gigante de la gestión de residuos Urbaser, aunque finalmente fue el americano Platinum quien se llevó el gato al agua.
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