Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Sabadell, los cinco mayores bancos del país, han tropezado en la misma piedra: el sector energético. El Tribunal Constitucional primero y la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) después han cuestionado operaciones tan importantes en el sector de la energía como el cierre del almacén de gas Castor y la financiación con derivados ('swaps'), de proyectos renovables. Sólo en proyectos fotovoltaicos, el importe de lo pagado a la banca en derivados ronda los 4.000 millones de euros, según cálculos del sector. Ahora podrían ser reclamados.
Con 55.000 instalaciones fotovoltaicas en pie de guerra por los recortes aplicados al sector, la multa de 91 millones impuesta por Competencia a cuatro entidades por concertar las coberturas de riesgo en la financiación de proyectos amenaza con aumentar, si ello es posible, la litigiosidad en el sector energético.
De los cinco grandes bancos que han chocado con la energía, tres -Santander, Caixabank y Bankia- tienen problemas con la deuda a 30 años -1.350 millones de euros- que asumieron en el cierre del almacén de gas Castor. El Tribunal Constitucional tumbó el decreto que cobijaba la operación. Además, Santander y Caixabank, junto con BBVA y Sabadell, han sido multados por acordar, según la CNMC, las condiciones de los derivados ('swaps') que vendían a los promotores de proyectos -no sólo renovables- para financiarlos sin más garantías que el propio bien.
Los 'swaps' son instrumentos concebidos para proteger a una empresa ante hipotéticas subidas de los tipos de interés. A cambio de una cuota mensual, el banco se hace cargo de todas las subidas de tipos a partir de un límite fijado. Pero si la curva de los tipos de interés es a la baja, el que acaba pagando es el cliente. La CNMC sostiene que los bancos multados acordaron las condiciones del instrumento.
El presidente de la Fundación Renovables, Fernando Ferrando, explica que la multa de la CNMC revela un problema habitual en el sector financiero. "Cuando todo va bien, las dos partes se benefician, pero cuando el entorno cambia no pierden las dos partes [banca y contratantes], hay una que nunca pierde", subraya.
La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) se ha limitado a señalar que "el sector observa con mucho detenimiento el asunto [de la sanción a la banca]". No es para menos. Porque según algunos expertos, con la multa de la CNMC se ha abierto la posibilidad de reclamar daños. Lo que podía ser hasta ahora una denuncia de contratación viciada "por deficiente asesoramiento [de la banca]" pasa a posible tipificación penal.
Miles de pleitos vivos
Jorge Morales, director General de GeoAtlanter y miembro de la directiva de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), coincide en que la multa de la CNMC abre la posibilidad de que prosperen los miles de pleitos vivos en los juzgados por los recortes y los precios abusivos de los 'swaps'. Morales explica el mecanismo que puede convertirse en un agujero peor aún que el Castor: "La banca financiaba por lo general el 80% de los proyectos y obligaba -con algunas variantes- a contratar un derivado por el 80% de lo financiado". Así creció la bola.
Con 30.000 millones de préstamos apalancados sólo en el sector fotovoltaico desde 2006, de los cuales quedan por pagar entre 12.000 y 15.000 millones, la cifra de 4.000 millones en posibles reclamaciones no parece descabellada.
No se lo parece, desde luego, al abogado experto en renovables Piet Holtrop. "Muchos casos con sentencia contraria se pueden reabrir", apunta el abogado. "Con más de 60.000 instalaciones, cinco millones de KW (fotovoltaicos) instalados y contratos de 200.000 euros como mínimo para una instalación pequeña de 100KW, la cifra de sobrecostes pagados por el sector [a la banca] puede superar los 4.000 millones".
Es toda una brecha. El miércoles, conocida la multa de la CNMC, un alto cargo de la Administración sostenía que el asunto podía superar a la polémica del Castor. Está por ver. Los bancos multados han anunciado recurso contra la decisión de la CNMC y el pleito puede ir para largo. Pero por si acaso, el Gobierno se pone de perfil. El Ministerio de Energía no valoró la decisión de la CNMC.
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