A la estela de 'tech' y consultoras

De Grifols a Novartis: la ola de despidos masivos se ceba ahora con las 'farma'

Las compañías farmacéuticas protagonizan un dramático reajuste en sus plantillas tras registrar en 2022 una sangría de reestructuraciones con el objetivo de hacerse más ágiles tras ejercicios extraordinarios.

Grifols
De Grifols a Novartis: la ola de despidos masivos llega a las 'farmas' tras la Covid.
Europa Press

Pocos sectores están a salvo de los vendavales macroeconómicos desatados con la guerra en Ucrania y la resiliente industria farmacéutica no se ha quedado al margen. Tras el 'boom' de extraordinarios por la pandemia, la industria farmacéutica suma un año traumático de reajuste de plantilla para hacerse más ágil. Junto a tecnológicas y consultoras, la industria de la fabricación de medicamentos ha arrancado el año con anuncios de reducción de plantilla, víctimas de fusiones y eliminaciones de departamentos para centralizar la actividad. Gigantes internacionales del sector como Johnson&Johnson y la española Grifols, que ha anunciado una reducción de plantillas de 2.300 personas, no se han quedado al margen.

La multinacional de hemoderivados anunció hace apenas un par de semanas la reducción drástica de su plantilla, un plan que afectará a cien empleados en España. La decisión de la compañía catalana forma parte de un plan de ajuste con el que prevé ahorrar 400 millones de euros hasta 2024 con medidas de optimización de costes y racionalización de funciones corporativas.

Además de potenciar una captación más barata de plasma, convirtiéndola en más eficiente y moderna, Grifols busca aligerar su estructura corporativa, con centralización y automatización de flujos de trabajo y eliminación de puestos duplicados: hacerlo todo más sencillo y barato, algo que se empezará a reflejar en las cuentas de este ejercicio, pero ha de impactar con fuerza en las de 2024. El anuncio fue bien recibido en bolsa, con una subida ese mismo día del 2,3%. Lo que no ha tenido tan buena acogida es la dimisión tras cuatro meses en el cargo de Steven F. Mayer como presidente ejecutivo, que ha derivado en caídas en el parqué para la empresa del Ibex, la única del selectivo español que ha anunciado un plan de despidos masivo.

Ahorrar costes

En el plano internacional, Johnson&Johnson ha dado la campanada en los primeros compases del año anunciando otra reestructuración para ahorrar costes. La farmacéutica está revisando las operaciones de sus grupos de enfermedades infecciosas y vacunas y se espera que los despidos generalizados se cobren puestos de trabajo en todo el mundo, un ajuste encuadrado en una “revisión exhaustiva” de su cartera, según documentos internos de la compañía filtrados a los medios.

La farmacéutica estadounidense ha frenado su investigación en los productos relacionados con el Covid-19 ante la falta de demanda y juntará su división de infecciosas y de vacunas, un movimiento que ya se ha cobrado a James Merson, jefe de la unidad de enfermedades infecciosas, que se ha marchado del grupo. Por ahora, la compañía guardia silencio, aunque cuando el pasado octubre surgieron rumores de un cambio de marcha en la compañía, su director financiero, Joe Work, lanzó la advertencia que la empresa estaba tratando de “dimensionar su estructura”.

Otro de los gigantes del sector que ha anunciado a principios de año un adelgazamiento en su estructura es la alemana Merck KGaA, que en enero dio a conocer sus planes de deshacerse de más de cien empleados de su planta en Boston. La mayoría de los empleados afectados pertenecen al área de descubrimientos y desarrollo de tecnologías, aunque también ha afectado a personal del área de investigación.

La nueva estrategia de Innovación y Desarrollo (I+D) de la compañía pasa por centrarse en la “innovación externa” para reforzar su cartera de productos, según aseguró en un comunicado emitido el pasado noviembre, al tiempo que daba pistas de un ajuste de plantilla avanzando “mejoras en la productividad” y una organización “más ágil”. El objetivo de la empresa pasa por contar un producto o especialidad nueva cada año y medio aproximadamente en las áreas de oncología, neurología e inmunología.

Los despidos también han llegado a la mayor compañía del sector por facturación: Pfizer. La farmacéutica, que superó los 100.000 millones de euros por cifra de negocio en el ejercicio de 2022, prevé recortar plantilla de dos de sus centros de investigación en Estados Unidos al paralizar programas de desarrollo de fármacos “para reequilibrar su cartera de investigación”. Aunque no ha puntualizado a cuantos empleados afectará la medida.

La ola de reestructuraciones ha alcanzado al gigante alemán Bayer. La compañía contaba con grandes planes para una de sus plantas de investigación en Berkeley, California, con una perspectiva de inversión de 1.200 millones de dólares en treinta años. Sin embargo, la planta despedirá en marzo a 55 de sus empleados. La farmacéutica apuntó en el comunicado que se trataba de una “medida de contención de costes” mientras se reflexiona sobre “las necesidades cambiantes de nuestra cartera”.

También afecta a las biotechs

El torrente de despidos no se limita solo a los gigantes de la industria. Una ristra de biotechs han ido anunciando recortes en su plantilla desde el año pasado. De hecho, según el medio estadounidense especializado Fierce Biotech, los recortes llegaron a 119 compañías del segmento en 2022. Los anuncios de nuevos ajustes de personal empezaron a formar parte de la rutina diaria del sector, por lo que se decidieron a publicar un “contador de despidos”, donde se van sumando los nuevos ajustes de plantilla.

El pico más pronunciado de despidos en la industria se produjo el pasado noviembre, con hasta 23 anuncios de empresas como Biotechnologies, que reducirá un 60% de su plantilla para ahorrar costes; Spectrum Pharmaceuticals, que con sólo un año de actividad reducirá un 75% su plantilla de I+D, o a Adaptimmune, que prevé recortar un 30% de su plantilla durante el primer semestre del año.

La oleada de cierres entre las start ups del sector viene tras un freno del apetito inversor. Si en 2021 se realizaron más de cien ofertas públicas de venta (OPV) levantando más de 15.000 millones de dólares, en 2022 se cerraron catorce operaciones recaudando menos de 2.000 millones dólares, según un informe de PwC. Una escasez que la consultora apunta que desembocará en un aumento de fusiones y adquisiciones en la industria en la segunda mitad del año.

Aunque para encontrar el pistoletazo de salida que abrió la veda al recorte de costes operativos hay que retroceder hasta enero de 2022, cuando Leo Pharma anunció una gran reestructuración que en un principió afecto a 68 empleados, pero que acabará por alcanzar a mil. La farmacéutica danesa decidió cerrar su centro de innovación de medicina regenerativa y sus centros de ciencia y tecnología en Asia y Boston.

Sin embargo, el gran anuncio del año fue de la farmacéutica suiza Novartis, que en abril ya anunciaba una “gran restructuración”. Los primeros en verse afectados fueron varios directivos de alto nivel relacionados con las áreas de I+D, pero entonces la empresa no concretó en qué medida afectaría a los trabajadores. La respuesta llegó en junio, la compañía anunció que recortaría 8.000 puestos de trabajo en todo el mundo, lo que comportará un ahorro de 1.000 millones de dólares. Los despidos son fruto de la combinación de varias unidades de negocio de la compañía que unirá a las unidades de oncología y farmacia en una nueva área de medicamentos innovadores.

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