El grupo dermocosmético Sesderma busca ampliar sus horizontes y se lanza al mercado asiático y oceánico. La firma va a exportar sus productos de cuidado de la piel a países como Australia, Singapur, Vietnam, Turquía, Corea del Sur y Marruecos, incrementando así su plan de expansión internacional. En la actualidad, la compañía española con sede en Valencia vende sus productos en ochenta países y aspira a llegar a casi noventa. La expansión llega después de haber facturado en China a lo largo del último año más de 8 millones de euros, lo que lo sitúa como el primer laboratorio cosmético español por volumen de negocio.
La facturación de Sesderma se ha duplicado en tres años pasando de los 33 millones en 2014 a 60,8 millones al cierre de 2017, con un incremento del 21 por ciento sobre el año anterior. De estos, el 60 por ciento procede ya del exterior. De esta forma, el grupo prevé continuar con la expansión de su red internacional a través de distribuidores y filiales en los países de destino.
Para reforzar su estructura de fabricación y seguir creciendo, la compañía acaba de abrir sus nuevas instalaciones en Puzol (Valencia). La nueva sede le ha permitido unificar todas sus instalaciones anteriormente repartidas. El espacio de 18.356 metros cuadrados, situado en el polígono industrial La Murta, cuenta con 2.114 m2 dedicados a almacenes, 769 m2 a actividades productivas, 3.236 m2 a oficinas y 398 m2 a laboratorios con un total de superficie útil de 10.046 m2, lo que permitirá triplicar su producción actual.
Estas nuevas instalaciones permitirán a Sesderma responder a la demanda que prevén para los próximos ejercicios: 90 millones de euros de facturación al cierre de 2018 y más de 100 en 2019, según los cálculos que maneja el presidente y fundador de la compañía, Gabriel Serrano.
Toda la producción de Sesderma se concentra en España hasta ahora, pero el grupo ya está invirtiendo en logística para responder a los nuevos mercados, sobre todo al asiático, donde se prevé que el mercado de la cosmética crezca de manera exponencial en 2020; y también Turquía, donde la demanda de productos estéticos no hace más que aumentar entre los 23 millones de habitantes que se concentran sólo en ciudad de Estambul, ciudad elegida por la compañía para instalar su centro de operaciones.
Dos líneas de negocio
La compañía valenciana cuenta en la actualidad con dos líneas de negocio: Mediderma, dirigida a profesionales médicos dermatólogos y estéticos y que fabrica, distribuye y comercializa productos y tratamientos de uso profesional y Sesderma, que se dirige directamente al consumidor final a través de farmacias y parafamarcias.
Sesderma es conocida por haber avanzado en la investigación de tratamientos para la piel a través de la nanotecnología. En concreto, la firma valenciana ideó un proceso para encapsular los activos en liposomas, que son los que actúan en el origen del problema dermatológico. La compañía también fue pionera en la formulación del ácido glicólico en crema, uno de los productos antienvejecimiento más usados por los médicos. Esta línea, de uso profesional, se compone también de dispositivos específicos para la eliminación de lunares, verrugas y lesiones cutáneas.
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