Se frena la venta de ladrillo tóxico

Frenazo al desagüe de ladrillo: la banca vende un 64% menos de activos tóxicos

Fotografía de vivienda en construcción / EFE
Fotografía de vivienda en construcción / EFE

Tras dos años de intenso saneamiento, la banca ha frenado drásticamente el ritmo de reducción del ladrillo heredado de la crisis. Y es que el conjunto del sector financiero español ha vendido activos tóxicos por importe de 16.000 millones de euros en 2019, cifra que, pese a ser elevada, supone una retroceso del 64% con respecto al ejercicio 2018, año en el que las entidades se desprendieron de un total de 44.900 millones de euros, de acuerdo al informe anual que realiza la consultora especializada Debtwire.

Entorno a la mitad de estos activos han sido créditos sin ningún tipo de respaldo hipotecario, lo que contrasta con lo ocurrido en años anteriores, cuando los bancos vendieron una gran cantidad de hipotecas morosas e inmuebles que habían acabado en sus manos tras la crisis. Por tanto, las ventas realizadas en 2019 habrán contribuido en mucho menor grado a sanear el balance de las entidades, ya que los préstamos dudosos sin garantía suelen estar provisionados al 100% por parte de las entidades.

Sea como fuere, entre los bancos más activos a la hora de vender activos improductivos en 2019 destaca BBVA, que se ha desecho créditos por valor de 4.600 millones de euros, por delante de CaixaBank, con ventas de activos por 2.800 millones, y Banco Sabadell, con 2.700 millones de euros. Les sigue Banco Santander, con 1.000 millones de euros, y Blackstone, fondo de inversión norteamericano que ya ha empezado a desinvertir en España y que este año se ha desprendido de hipotecas por valor de 1.000 millones de euros adquiridas a Catalunya Banc en 2014. En paralelo, las entidades tienen operaciones de venta en marcha por más de 7.000 millones de euros.

El fondo sueco Intrum se erige como gran comprador 

Del lado comprador, destaca por encima del resto Intrum, que se ha hecho con carteras de activos por valor de 4.000 millones de euros. Además, ha adquirido el 80% de Solvia, el servicer de Sabadell, por un precio de 240 millones. Han seguido al fondo sueco en la compra de carteras CarVal Investors y Cerberus, con 3.200 y 2.000 millones respectivamente. Axactor, con 1.400 millones y Oaktree, con 1.300 millones, han quedado en cuarta y quinta posición, respectivamente

La mayor operación del año, en términos de volumen, ha sido el 'proyecto Juno' de BBVA, que consistió en la venta de 2.500 millones en créditos al consumo a Intrum. El tamaño de la operación, en cualquier caso, está muy lejos de las grandes transacciones ejecutadas en los últimos años, como la venta a Blackstone de los 30.000 millones de euros en activos tóxicos que heredó Santander del Popular en 2017, aún la mayor operación de este tipo de la última década en Europa.

Desagüe de activos tóxicos

Hasta 1.700 millones de beneficio extra por bajar el ladrillo

El país europeo en el que se produjeron más operaciones durante 2019 fue, de nuevo, Italia, con transacciones por valor de 38.000 millones de euros, importe muy inferior a los 103.700 millones de 2018. Justo por detrás aparece España con los ya mencionados 16.000 millones de euros, por delante de Reino Unido y Grecia. Entre las entidades con más activos tóxicos del Viejo Continente, Banco Santander está en la cuarta posición, con 33.800 millones, y BBVA en la décima, con 16.000 millones.

Pese al esfuerzo de reducción de activos tóxicos realizado en los últimos años, el desagüe inmobiliario sigue siendo una de las grandes obsesiones del Banco de España. En opinión del supervisor, llevar prácticamente a cero los 40.000 millones de euros en inmuebles que aún atesora el sector en su balance, permitiría a la banca ganar 1.700 millones de euros más al año, un beneficio que prácticamente permitiría volver a unos niveles de rentabilidad atractivos para el mercado.

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