Hubo un tiempo en el que los cupones lo inundaron todo. Las empresas que explotaban el negocio de los ‘tickets’ digitales con descuentos crecían a una gran velocidad. Tras la subida llegó la caída. Y con ella, los despidos y las batallas judiciales de los empleados (y proveedores). La última: la de los once últimos despedidos por Groupalia, una de las compañías más destacadas del sector y fundada en España en 2009. Estos han ganado la pelea legal y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha exigido su readmisión un año después de su salida.
Mayo de 2017. Once de los doce empleados que quedaban en Groupalia recibían un burofax. La compañía decidía prescindir de ellos. ¿La razón? El desplome de las ventas: desde los 12,7 millones de 2015 a los 7,3 millones de 2016. Esa caída también implicó mayores números rojos en las ventas. Y todo ello, según alegaba la empresa, pese a haber tomado medidas para “garantizar la viabilidad” como el traslado a un 'coworking low-cost' o la baja voluntaria de 39 empleados.
¿Por qué son nulos los despidos?
Ante esta decisión, los empleados reclaman la nulidad del despido y la calificación de no ajustado a derecho, por no haber resultado acreditadas las causas económicas alegadas en las cartas individuales entregadas a cada uno de ellos, según queda reflejado en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, a la que ha tenido acceso La Información.
Los empleados alegan que esas causas económicas no quedan acreditadas porque sólo se refieren a Groupalia y no a todo el grupo, cuya cabecera es Ofertix, fundada por el empresario, Antonio Alcántara. Bajo su paraguas no sólo está Groupalia, sino también Offerum y Letsbonus, otras dos compañías del sector. Y lo justificaba con diversas razones. Entre ellas, una clave: “Formalmente existía un trasvase de trabajadores que pasaban a formar parte de una y otra entidad, sin solución de continuidad”. Esa conclusión ya tenía la consecuencia: el despido era nulo.
Con todo, el tribunal confirma la nulidad y obliga a Groupalia, y también a las otras compañías del grupo por los que pasaron estos empleados (Ofertix, Groupalia Travel, Didalia Ítems, Luxolia, Nice and Crazy) a la readmisión.
La historia de Groupalia y un sector en declive
Groupalia fue fundada en el año 2009 y en los dos primeros años logró el apoyo de grandes inversores, que aportaron casi 36 millones de euros en diferentes rondas de financiación. El fondo francés Index Ventures, el estadounidense General Atlantic o el español Nauta Capital eran sus accionistas.
Tras su explosión en 2011, fue a partir de ahí cuando arrancó su declive. En 2013, Groupalia daba un paso atrás y vendía su filial italiana para centrarse en España. El mercado empezaba a dar signos de agotamiento por saturación de empresas y de cupones entre los clientes. Letsbonus era recomprado por sus fundadores y tenía que echar al 30% de su plantilla (71 empleados) y Groupon ejecutaba un ERE, que afectaba a España.
En 2015 empieza la consolidación: fusiones de compañías para tratar de ‘salvar los muebles’. Primero entre Offerum y Groupalia bajo el paraguas del holding Merchant Digital Services. Luego llegaron las adquisiciones por Ofertix, la pequeña empresa fundada por Antonio Alcántara. Primero pagó unos 9 millones de euros por Merchants Digital. Luego decide adquirir Letsbonus.
Tras estos movimientos, los problemas económicos continúan. Ninguna de estas compañías presenta cuentas desde el año 2015, mientras que Ofertix no lo hace desde 2014. Sus ingresos son hoy una incógnita. Lo que sí es una realidad es el acuciante problema de impagos a los proveedores de las plataformas. Un despacho valenciano ha llevado a Letsbonus y la propia Groupalia ante la Audiencia Nacional con una querella conjunta que arrancó con 120 afectados.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios