Arranca una de las operaciones más relevantes de activos de telecomunicaciones europeos en los últimos años. Deutsche Telekom ha iniciado el proceso de venta de su negocio de torres de telefonía y espera ofertas en las dos próximas semanas. El gigante alemán trabaja con Goldman Sachs como asesor. En total busca sacar de su perímetro 40.600 emplazamientos, en un acuerdo que podría valorar esta división en cerca de 18.000 millones de euros, según informa la agencia Reuters.
Cellnex es uno de los dos grandes candidatos, junto a su máximo rival estadounidense American Tower, para hacer esta transacción. Según la agencia, el operador español está preparando su oferta. Desde hace varios años el grupo dirigido por Tobías Martínez tiene el mercado alemán como una de sus grandes ambiciones. Sin embargo, hasta ahora no había encontrado la forma de aterrizar.
Como le sucediera a Telefónica con sus infraestructuras, Deutsche Telekom necesita efectivo para reducir una enorme deuda de más de 130.000 millones de euros y liberar fondos para invertir en infraestructura y asegurar el control de su empresa estadounidense T-Mobile, que representa las tres quintas partes de las ventas del grupo. Cuenta con unas 40.000 torres entre Alemania (33.000) y Austria (7.000), que están incluidas en una sociedad 'independiente' (DFGM), a las que hay que sumar otros activos en Europa que no están desgajados.
Las ventajas de Cellnex
Esta adquisición permitiría a los españoles su llegada a territorio germano pero se trata de una valoración especialmente alta, que implicaría un fortísimo esfuerzo económico tras la 'mega-ampliación' de capital de 7.000 millones de euros del año pasado. Las posibilidades de un mayor endeudamiento son limitadas, lo que invita a pensar en otras alternativas que ya pusieron sobre la mesa los directivos en la última presentación de resultados: la venta de participaciones minoritarias en empresas del grupo.
Una de las ventajas que tiene Cellnex es que ya ha trabajado con DT en otros mercados. A principios de este año ambas partes firmaron un acuerdo por el que la española pasaba a integrar los 3.150 emplazamientos de T-Mobile en Países Bajos. Después de recibir la 'luz verde' de las autoridades de la competencia, la 'torrera' opera algo más de 4.300 torres en Holanda, que se regulan con un contrato de servicios y mantenimiento con una duración inicial de 15 años.
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