Deutsche Telekom y el resto de operadoras de telecomunicaciones europeas dan la puntilla al Mobile World Congress (MWC) después de anunciar que no acudirán a la feria de Barcelona, ante el riesgo de contagio por el coronavirus. Se suma al proveedor de telecomunicaciones Nokia. El organizador del evento, la asociación GSMA, convoca un comité de urgencia este miércoles para decidir formalmente si al final lo suspende.
La marcha de las principales operadoras europeas son el paso definitivo . Deciden, según ha avanzado la agencia de noticias Reuters y confirmado las propias compañías, no asistir al certamen. Vodafone y British Telecom se han unido.
En un tuit con su cuenta oficial, la operadora germana ha asegurado que la decisión ha sido "muy difícil" para ellos, pero que "la salud de nuestro personal y de todos nuestros huéspedes" está en juego. "El Mobile World Congress es una gran feria y ya estamos esperando a la próxima", han concluido.
A ella se han sumado las demás. British Telecom, el antiguo monopolio británico, y Vodafone ya han anunciado en comunicados públicos la decisión. Y todos aluden a los riesgos sanitarios. En el caso de la segunda insisten en que existe un "riesgo potencial que es difícil de cuantificar bien en este momento". Telefónica, en su papel de anfitrión, se mantiene al margen y espera decisiones del organizador.
Fuera del continente europeo, donde ha habido contactos al más alto nivel entre las diferentes operadoras para tratar de coordinar los movimientos, también ha habido bajas significativas en el sector. Este martes también anunciaron su marcha el gigante AT&T, el mayor proveedor de Estados Unidos, y Sprint, el cuarto operador de aquel país, que se sumaban a la japonesa NTT Docomo, que hizo lo propio el lunes.
Precisamente la GSMA, según confirman fuentes conocedoras, ha convocado un comité de urgencia para este mediodía ante el aluvión de salidas para decidir, finalmente, si lo suspende o no. La oleada de salidas se ha intensificado en los dos últimos días. La clave está en el dinero que supondrá esta decisión, en forma de indemnizaciones y reclamaciones de los diferentes actores de la feria.
Junto a las telecos, cuya posición iba a marcar claramente el devenir de la feria por su peso específico, ha habido un aluvión de salidas entre las que se encuentran fabricantes de móviles como LG, Sony o la china Vivo y gigantes tecnológicos como Amazon, Intel o Facebook.
Fin del pulso con las telecos
Hay otra salida que ha sido decisiva este miércoles: Nokia. Es uno de los tres grandes proveedores de telecomunicaciones en el mundo. El otro europeo, Ericsson, ya dijo hace unos días que no asistía, por lo que sólo quedaría el gigante chino Huawei.
De esta forma acaba así el pulso mantenido en la última semana entre las grandes telecos y la propia GSMA. Un pulso en el que hubo presiones desde las operadoras para que fuera la organizadora quien diera el paso definitivo y asumiera no sólo el coste social (y político), sino también económico.
Queda por ver si, finalmente, se cancela definitivamente esta edición o se retrasa a más adelante. La GSMA estudiará cuál de las dos opciones es mejor. Aunque sea cual sea le generará un coste en indemnizaciones y reclamaciones de las diferentes empresas que iban a acudir, pues con tan escaso margen hay pocas posibilidades de reembolso de gastos vinculados al espacio de expositores en la feria o a reservas de hotel y viajes de los empleados.
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