Dia fía la reorganización de sus finanzas a exdirectivos de la constructora OHL

  • Tiene sellada la renegociación de su deuda pero a la espera de que consiga cerrar, antes del 31 de marzo, la ampliación de capital de 600 millones.
Exterior de un supermercado de Dia.
Exterior de un supermercado de Dia.
EP

La reestructuración del grupo de supermercados Dia va camino de prorrogarse hasta la recta final del primer trimestre del año. Para esa fecha, tiene que haber cerrado una ampliación de capital de 600 millones de euros y, previsiblemente, la venta de los negocios que no considera estratégicos en su esquema actual, como la división de perfumerías Clarel y el negocio de 'cash & carry' Maxi Dia. Un replanteamiento de su actividad que va a estar en manos, entre otros, de dos exdirectivos del grupo constructor OHL, controlado por la familia Villar Mir. Una compañía que tampoco tiene en su pasado más reciente sus ejercicios más brillantes. 

En la recta final de 2018 anunció el fichaje de Enrique Weickert como máximo responsable de sus Finanzas, 'chief financial officer' (CFO en sus siglas anglosajonas) para ocupar el mismo cargo que ya había ejercido, durante ocho años, en OHL. Este miércoles, ha dado otro paso más en la misma dirección, al anunciar la contratación de Miren Sotomayor como directora de Reporting y Control de Gestión. En su caso, fue responsable de Relaciones con Inversores de la constructora y, antes, responsable financiera de la filial de OHL en Estados Unidos.

Sus incorporaciones llegan sólo unos meses después de que Dia 'fulminara' a su anterior máximo responsable financiero, Amando Sánchez Falcón, tras revisar y modificar sus cuentas de 2017. Ahora, con los fichajes de OHL, cambia el paso y divide poderes, porque Sánchez Falcón (que fue directivo de Abengoa antes de desembarcar en Dia en 2012) tenía bajo su paraguas el pleno control de la la dirección financiera, la jurídica, relaciones externas y con inversores.

Los dos ex altos cargos de OHL se suman al equipo liderado por Borja de la Cierva tras unos meses difíciles en la compañía constructora. Cerró el primer semestre con pérdidas de 843 millones, como consecuencia de la reestructuración de su actividad y la venta de su división de concesiones al fondo IFM. En septiembre, OHL ahondó esos números rojos, que rozaron los 1.336 millones.

Esa espiral bajista de sus resultados se ha visto reflejada en bolsa, y en sus bonos. Los mismos que podría liquidar de forma anticipada, como adelantó La Información, si los Villar Mir pierden el control accionarial de la empresa. 

El desembarco de los directivos de OHL coincide con la reestructuración financiera de Dia. La compañía de supermercados pactó el último día de 2018 la refinanciación de su deuda financiera, lo que le permitía acceder a líneas de liquidez de 896 millones de euros para poder pagar a sus proveedores. Esa financiación está condicionada a que cierre la ampliación de capital de 600 millones de euros con la que, de verdad, tiene que conseguir oxígeno financiero.

De momento sigue siendo una incógnita qué hará su primer accionista, el magnate ruso Mikhail Fridman, que posee el 29% del capital de Dia y está al borde del límite legal que le obligaría a lanzar una opa por el 100%. Fridman se mantiene sin representantes en el consejo de administración, por la disparidad de criterios en cómo rescatar la empresa.

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