Desde hace casi una década, la igualdad de género se ha convertido en uno de los puntos prioritarios para el grupo Dia: en 2012, se firmó el Plan de Igualdad de la compañía; el año pasado, empezó a formar a sus empleados en la identificación de posibles víctimas y en saber cómo actuar; y, desde esta semana, se ha convertido en la primera cadena de supermercados que incluye entre sus medidas contra la violencia de género un permiso retribuido de siete días para facilitar que las víctimas puedan cambiar de domicilio o realizar trámites como la presentación de una denuncia.
En concreto, la medida, que se acordó con los sindicatos el pasado enero y que se acaba de implementar, se divide en dos partes: un permiso de cinco días para cambios de domicilio, cuando se solicita el cambio de centro de trabajo y hasta dos días para realizar los trámites necesarios derivados de la condición de víctima de violencia de género, como puede ser ir a juzgados, comisarías, o a servicios asistenciales para la víctima o para los hijos. Un paso más allá de los dos ejes que se venían tratando hasta ahora, centrados en la prevención y la formación.
Por ejemplo, en noviembre de 2019, coincidiendo con el Día Internacional contra la Violencia de Género, "iniciamos una colaboración con la Fundación Ana Bella, Red de Mujeres supervivientes, una fundación española especializada en violencia de género y formada por una red de más de 20.000 supervivientes voluntarias, que nos formaron como agentes de cambio, es decir, nos dieron los consejos para identificar posibles víctimas y saber cómo actuar", apuntan desde Dia. Una labor formativa que se extiende hoy por hoy dentro de la red de tiendas y oficinas del grupo.
Antes, en 2012 y coincidiendo con su Plan de Igualdad, Dia se adhirió a la iniciativa 'Empresas por una sociedad libre de violencia de género' del Ministerio de Igualdad para la coordinación entre el sector público y privado de las políticas contra la violencia de género. Un ejemplo de su aplicación se produjo durante el confinamiento, "un momento que podía llevar a una menor visibilidad de casos de violencia de género", tal y como apunta Dia. En ese momento, el grupo decidió "incluir en más de 4.000 tiendas de España la cartelería de la campaña 'La violencia de género la paramos unidas' del Ministerio de Igualdad, donde se destacaba el número telefónico de ayuda (016) para víctimas de la violencia de género".
La igualdad en el sector: excedencias y protección laboral
Pero lo que hasta ahora ninguna empresa del sector había hecho es la concesión de siete días retribuidos a una víctima de violencia de género en casos de cambio de domicilio y realización de trámites, si bien es cierto que la mayoría de las grandes cadenas de supermercados llevan años implementando medidas con el fin de combatir la violencia de género y mejorar las condiciones vitales de la víctima. Por ejemplo, Carrefour es una de las pioneras y, de hecho, su Plan de Igualdad firmado en 2019 "con todos los sindicatos es el que incluye el mayor número de medidas en el sector de la distribución", tal y como apunta la compañía.
El plan de igualdad de Carrefour contiene más de 120 acciones encaminadas a "lograr la igualdad real y efectiva de oportunidades", al tiempo que prevé asegurar la ausencia de discriminación, en los procedimientos, herramientas y actuaciones relativas a acceso, selección, contratación, promoción y desarrollo profesional, comunicación, salud laboral y víctimas de violencia de género, conciliación y retribución, en consonancia con los principios éticos y políticas de la empresa". Asimismo, se incluyen permisos no retribuidos y excedencias en casos de conciliación, la protección del puesto de trabajo transformando los contratos en indefinidos ante sentencias por violencia de género y un amplio protocolo de actuación contra la violencia de género.
Un protocolo que, como el de Mercadona, se articula sobre la base de la Ley Orgánica 1/2004 de Violencia de género "con objeto de dar información y asistencia a la mujer víctima de violencia de género". La cadena valenciana incluye entre sus medidas una excedencia de 18 meses y hasta 36 meses "mientras subsista la causa judicialmente acreditada". Además, en aras de fomentar la flexibilización para este colectivo, desde el año pasado Mercadona estipula que "las ausencias o faltas de puntualidad al trabajo motivadas por la situación física o psicológica derivada de la violencia de género se considerarán justificadas, cuando así lo determinen los servicios sociales de atención o servicios de salud".
El caso de Lidl confirma la tendencia en el sector de los supermercados, ya que su plan de igualdad, en vigor desde 2016 -de los más antiguos-, incluye una "excedencia especial de tres años para víctimas de violencia de género con derecho a incorporación con la misma categoría profesional, siempre que subsista la causa y hayan transcurrido más de 18 meses". Una fórmula que hasta ahora se centraba en proteger la integridad física de la víctima, pero que tras la medida estrenada por Dia podría cambiar el paradigma hacia una protección integral, tanto física como económica, al no penalizar los días no trabajados de las víctimas de violencia de género.
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