Disney+ desafía al coronavirus y llega a España en la 'edad de oro' del streaming

Cuando a mediados de enero Disney adelantó el aterrizaje en el mercado español al 24 de marzo, nada hacía presagiar que en ese momento España estaría viviendo uno de los mayores desafíos colectivos en décadas por la pandemia del coronavirus. Su plataforma de streaming Disney+ inicia su actividad este martes en plena 'edad del oro' de estas herramientas, ante el confinamiento generalizado de la población por el estado de alarma decretado por el Gobierno.

El gigante del entretenimiento llega en un momento con un mercado muy saturado, aunque con una previsión de fuerte crecimiento. Hoy hay cinco grandes plataformas de streaming operando en el mercado español: Netflix, HBO, Amazon Prime Video, Rakuten TV y Filmin. A estos hay que sumar también FlixOle, la plataforma impulsada por el empresario del cine, Enrique Cerezo. Tiene una ventaja: un precio más económico que el de sus competidores y mayores posibilidades de reproducción, aunque con un portfolio menos nutrido.

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La compañía no ha ofrecido las previsiones que tiene para el mercado español. La última cifra que ofrecieron fue en febrero, coincidiendo con la presentación de resultados del grupo. En aquella fecha pagaban mensualmente por acceder a su 'streaming' un total de 28,6 millones de clientes, frente a los 26,5 millones de finales de diciembre. Es decir, en apenas dos meses habían sumado 2,1 millones.

Una de las incógnitas reside en cómo facturará los servicios. Gigantes como Netflix o HBO lo hacen desde Holanda y Suecia, respectivamente. Eso le permite esquivar la obligación legal de reportar todos los datos, por lo que es imposible saber el número de suscriptores que tienen ambos en este país. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC) estimó que había seis millones de contratos con estas plataformas en España, pero desde hace meses ha dejado de ofrecer estadísticas hasta que no tenga una aproximación más certera. En la página de Disney+ España se explica que el dueño de la plataforma es una firma radicada en Londres (Reino Unido).

Este aterrizaje llega de la mano de Telefónica, que será la única operadora que pueda ofrecer de manera integrada la plataforma en sus ofertas convergentes de fibra y móvil. Se trata de un arma comercial más de la teleco para tratar de retener a los clientes más premium que llevan varias semanas sin disfrutar de fútbol tanto nacional como internacional por la suspensión 'sine die' de las competiciones por el avance de la pandemia. Ese arma sólo se podrá utilizar para clientes nuevos (o existentes) pero que no provengan de otra operadora, pues las portabilidades están prohibidas durante, al menos, las tres semanas que dure el estado de alarma.

Esta alianza con Telefónica, cuyo acuerdo fue adelantado por La Información, ha levantado las sospechas de algunos competidores. Vodafone ha presentado una demanda ante la CNMC, al entender que se trata de una 'exclusividad encubierta', algo que estaría prohibido por la posición de dominio de la operadora en el mercado de la televisión de pago. Fuentes de la teleco británica confirman que aún no ha habido respuesta del regulador.

Además de tener al grupo presidido por José María Álvarez-Pallete como aliado, Disney+ llega en plena tormenta por el coronavirus. Una tormenta que ha acarreado una explosión del uso de estas plataformas en España. No se pueden facilitar cifras de suscriptores, pero sí de tráfico: entre un 40% y un 60% más, según las estadísticas facilitadas por las operadoras. Esto ha obligado a las plataformas a recortar la calidad de sus emisiones para evitar un colapso de las redes. Por tanto, Disney+ aterrizará en España con un 25% menos de calidad de las imágenes.

Al margen de las plataformas de streaming, el consumo de contenido audiovisual sigue en récord históricos. Según los datos de la consultora Barlovento, los minutos disfrutados por los televidentes se ha disparado hasta un 45% en la última semana y media de pandemia. Este es el terreno de juego en el que competirá desde hoy Disney.