Glovo se expande y espera facturar entre 90 y 100 millones de euros para este año

  • La empresa, creada en Barcelona en 2015 y que opera ya en 39 ciudades de 8 países, multiplicará además por seis los pedidos. 
Glovo infla las ruedas e inicia con los fondos una nueva megarronda
Glovo infla las ruedas e inicia con los fondos una nueva megarronda

La plataforma dedicada a la compra, la recogida y el envío de pedidos a través de mensajeros Glovo está inmersa en un ciclo de expansión que la llevará a entrar en 7 nuevos países este mismo trimestre y a cerrar 2018 con una facturación de entre 90 y 100 millones de euros frente a los 17 millones de 2017.

La empresa, creada en Barcelona en 2015 y que opera ya en 39 ciudades de 8 países, multiplicará además por seis los 5 millones de pedidos de 2017, llegará a las más de 20.000 tiendas asociadas -ahora son 5.600- y pasará de 7.400 a 25.000 repartidores, "riders", los mensajeros autónomos que realizan los pedidos.

Este plan de crecimiento hará que Glovo llegue a finales de este año a unos tres millones de usuarios en todos los países en los que opera, frente al millón con el que cerró 2017, y que alcance los 800 trabajadores.

El cofundador y CEO de Glovo, Oscar Pierre, ha facilitado estos datos durante un encuentro con los medios de comunicación en el que ha defendido el modelo de relación que la empresa tiene con los mensajeros y que está en el punto de mira de los sindicatos por considerar que se trata de falsos autónomos.

Pierre, ingeniero aeronáutico de formación, ha asegurado que para la gran mayoría de los mensajeros Glovo es una manera de conseguir "ingresos extras" a cambio de una dedicación media de 18 horas semanales.

"Los mensajeros son autónomos" 

"Los mensajeros son autónomos y colaboran con la plataforma. La relación está basada en la flexibilidad. Son muy pocos los que trabajan 30 o 40 horas semanales. Estamos dentro del marco legal", ha subrayado el fundador de Glovo, que ha apuntado que en 2016 superaron con éxito una inspección de Trabajo.

Los repartidores, que tienen que contar con un vehículo, un teléfono inteligente y estar dados de alta de autónomos para acceder al trabajo, cobran una media de 5 euros por pedido, que puede variar según los kilómetros que recorran y el tiempo de espera a la hora de recoger el pedido.

La compañía, que asegura que el grado de satisfacción de los mensajeros es alto, ha incorporado recientemente un seguro privado de accidente para este colectivo, a los que hace pagar también una comisión de dos euros cada dos semanas por utilizar la plataforma.

Pierre ha destacado que el modelo de negocio de Glovo sólo es rentable a gran escala dados los márgenes pequeños que deja y que requiere una constante inversión en tecnología.

Respecto a los planes de crecimiento, la compañía prevé entrar en este primer trimestre del año en Panamá, Costa Rica y Guatemala, así como en Rumanía, Turquía, Marruecos y Egipto, en el marco de un plan de expansión que la ha llevado a abrir una ciudad nueva cada semana en los últimos 8 meses.

Esta expansión, posible tras cerrar una segunda ronda de financiación con 'business angels', le ha permitido también implantarse en los últimos meses en algunos países de sudamérica y llegar hasta las 15 ciudades en España.

Además, Glovo ambiciona crecer en los productos que ofrece a los usuarios y hacer posible, por ejemplo, que la plataforma tecnológica sea utilizada para pedir reparaciones en el hogar o para hacer posible cualquier encargo, además de tener previsto el lanzamiento de un servicio de reparto pensado sólo para empresas.

En la actualidad, la empresa se dedica básicamente a la comida a domicilio, actividad que concentra el 80% de los pedidos en Barcelona y tres cuartas partes en el conjunto de los países en los que opera. 

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