Isla reconoce que el año ha sido 'solo satisfactorio' y confía su futuro a internet

  • Las dudas hicieron que el valor cayera en bolsa a primera hora hasta un 5%, para darse la vuelta a última hora y cerrar con subidas superiores al 2%.
Fotografía de Pablo Isla, el CEO de Inditex
Fotografía de Pablo Isla, el CEO de Inditex
EFE

Pablo Isla, presidente de Inditex, arrojaba poco optimismo en el encuentro con periodistas posterior a la presentación de resultados, al calificar los resultados del ejercicio como "satisfactorios" en un año en el que la cotización en bolsa no solo ha frenado su crecimiento sino que ha caído durante 2017. Además, juega su baza de futuro a internet tras lograr un crecimiento del 41% solo en el último año, logrando 10 de cada 100 euros facturados por este canal. 

El presidente de Inditex, que eludió hacer comentarios acerca de las fuertes caídas vividas en las última semanas, sí salió al paso acerca de si esta evolución se debe a que el mercado descuenta cierto agotamiento en el crecimiento de la empresa. Pablo Isla ha destacado que "le veo un claro potencial de crecimiento a la empresa gracias a su apuesta por el enfoque integrado del mundo de la venta física con el de la online", siendo esta la vía de crecimiento a más largo plazo para la empresa. 

El máximo responsable de la cadena destacaba que Inditex desde 2012 mira al futuro y la apuesta por el mercado online vivía sus primeros pasos en aquel año, representando en la actualidad una fuerte marcha. Además, buscaron optimizar el espacio de las tiendas, reformando y ampliando las más relevante. Un proceso de optimitización del espacio comercial que, en palabras de Pablo Isla, "ha afectado al 80% de las tiendas". En España, ha salido al paso sobre los cierres en algunas ciudades afirmando que "se deben a este proceso de optimización por lo que hemos transformando las tiendas", poniendo de ejemplo el caso de Bilbao donde ha unificado tres tiendas del grupo en una de mayor tamaño. Por tanto, las tres grandes apuestas de la compañía desde 2012 han sido "el enfoque integrado, la implantación de RCID y la optimización de las tiendas". 

Los resultados son satisfactorios, a juicio del presidente de Inditex, a pesar de la "volatilidad de las divisas" y un "otoño especialmente caluroso". Ha aprovechado para sacar pecho por su gestión y destacar que el crecimiento de ventas en superficie comparable se ha disparado un 36% en los últimos cinco años, siendo de un 5% en el último año. Además, el crecimiento en España ha sido de un 25% desde 2017. 

La compañía, que daba datos de las ventas online por primera vez en su historia, ha alcanzado un 10% de las ventas totales a través de sus canales digitales y un 12% de las ventas en mercados que cuentan con tienda online. Además, solo durante 2017 el crecimiento de este negocio ha sido de un 41%, lo que muestra la clara apuesta del grupo por el mundo digital y el canal online. 

El crecimiento de las tiendas físicas, que ha sido de un 5% en 2017, es destacable para el presidente de Inditex puesto que se ha producido en todas las marcas del grupo. Incluso las marcas de menor tamaño en términos de facturación, como Oysho, Zara Home o Uterqüe han crecido por encima de los dos dígitos siendo Bershka y Pull&Bear las que menos avanzan con un crecimiento del 6%. 

Dudas en Bolsa

En un ejercicio que Pablo Isla ha calificado de satisfactorio únicamente, la compañía ha optado por incrementar su dividendo. No tanto por la evolución del beneficio, sino "por la evolución operativa de su negocio". Además, ha aludido al incremento y generación de caja de la compañía en la toma de dicha decisión, descartando la posibilidad de crecer a través de adquisiciones. 

Pero las buenas cifras de Inditex no han convencido a los mercados a primera hora del día, y el valor abría en la bolsa con una caída del 5%, que hasta res horas más tarde no se ha conseguido recuperar y dar la vuelta. A última hora de la mañana, ese descenso se tornaba en una subida del 2,3%, hasta los 24,8 euros por título.

La compañía textil ha publicado sus cuentas tras unas semanas marcadas por una penalización en Bolsa que le ha llevó a situar su acción en el entorno de los 24 euros, frente a los 36 euros que tocó en junio de 2017. En concreto, el pasado 23 de febrero registró un desplome superior al 7%, lo que le llevó a perder casi 6.000 millones de euros en dicha jornada.

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