Detrás del comercio vegano: las marcas y empresas que han tomado la delantera

  • Esta filosofía de vida y de alimentación está teniendo un gran impacto en el consumo, que se está adaptando a sus preferencias.
Fruta
Fruta
Pixabay

La alimentación vegana ya no es una moda. Es algo más. Esta forma de comer que se empezó a popularizar en España hace unos años es ahora la que siguen 3,5 millones de españoles. Y subiendo. Así lo establece la consultora Lantern, especializada en alimentación vegana, que estima que para el año 2020 mueva 5.000 millones de euros en todo el mundo.

En nuestro país ya tenemos nada menos que 800 locales de hostelería dedicados a los veganos, lo que da buena prueba de que esta comida tiene muy buena acogida. No solo entre los que son veganos al 100%, sino también entre otras personas que, aunque siguen consumiendo carne y productos de origen animal, se animan a 'picar' de la comida vegana de vez en cuando. Sobre todo, porque la alimentación sana la hemos adoptado casi todos.

El consumo de productos ecológicos subió un 14% en 2017 frente al 2% de los productos convencionales, según la consultora Kantar. Porque, además de los beneficios que tendría esta comida en nuestro organismo, también estamos cada vez más concienciados con el medio ambiente y la sostenibilidad. Prueba de ello es el cambio que está dando la industria de la moda, que ha dejado de lado las pieles de animales y está apostando por fabricar con materiales sostenibles y reciclados.

Por ello, cada vez son más las firmas y compañías que adaptan sus productos y servicios a este colectivo. Los veganos han conquistado el mundo más allá de la alimentación. La moda, la belleza y el resto de segmentos del consumo han tenido que rendirse a la evidencia de que este estilo de vida cada vez tiene más adeptos y de que si quieren conquistarles, tendrán que jugar con sus propias normas.

Veganismo más allá de la alimentación

Como señalábamos, el sector donde es más evidente que los veganos están en auge es en el de la alimentación. La mayoría de cadenas de supermercados ha ido sacando en este tiempo numerosos productos adaptados a esta forma de alimentarse, realizados de forma 100% natural y sin ingredientes de origen animal.

Desde Mercadona a Carrefour o Lidl, la mayoría de establecimientos cuenta con su propia gama de productos veganos y orgánicos. Por ejemplo, la compañía francesa es la que más lejos ido con su iniciativa Act for Food, mediante la que pretende concienciar a los ciudadanos para que se alimenten de forma más sana y ayudarles en este propósito a través de nuevas referencias en su gama BIO y de descuentos en productos frescos, como la exención de IVA.

Pero el consumo ha ido más allá. Y ahora es posible encontrar todo tipo de artículos hechos bajo las premisas de este colectivo. Por ejemplo, ropa y zapatos. En el primer terreno, las marcas masivas cada vez tienen más colecciones confeccionadas con tejidos orgánicos, reciclados y sin piel o trazas de animales. Zara, por ejemplo, tiene la línea Join Life con prendas hechas con estos preceptos a los mismos precios asequibles que de costumbre. Al igual que H&M con Conscius, una iniciativa que empezó hace ya una década.

Pero en este tiempo también han surgido marcas más pequeñas dirigidas especialmente a personas veganas que, además, nacen con esa filosofía de negocio. Por ejemplo, tenemos Amapola Vegan Shop, una firma nacida en 2011 de la mano de una emprendedora que, llevada por su amor a los animales, quiso dar opciones de vestir que no les dañen. Además de chaquetas, jerseys y complementos, en esta tienda venden merchandasing de concienciación sobre la causa vegana, como camisetas, tazas o bolsas de tela. Sus precios son algo más elevados que los del 'low cost', pues un vestido puede costar casi 70 euros o un abrigo 159, ya que buscan mayor calidad en los tejidos y un proceso de producción justo.

Amapola
Jersey por 59 euros. / Amapola Vegan Shop

En el ámbito de calzado, también están surgiendo marcas que diseñan sus zapatos bajo el ideario vegano. Pero si hay una que está en boca de todos es Mireia Playá, una joven que con 24 años puso en marcha su firma de zapatos que no contienen ningún tipo de material que proceda de animales y están producidos bajo unas condiciones laborales justas por artesanos cualificados. También intenta reducir las emisiones de CO2 al producir en Alicante y Barcelona, cerca de sus oficinas. Sus zapatos se han convertido en objeto de deseo porque tienen la máxima calidad y son originales, elegantes y muy cómodos. Su precio medio, más de 100 euros.

Mireia Playá
Botín efecto serpiente 'cruelty free' por 135 euros / Mireia Playá

El imperio de la belleza

Un sector donde el veganismo también ha irrumpido con mucha fuerza es en el de la belleza. De hecho, según un estudio de Grand View Research, el mercado mundial de la cosmética vegana moverá en 2025 20.800 millones de dólares (17.624 millones de euros). Porque los cosméticos y productos 'beauty' elaborados bajo el respeto a los animales y el medio ambiente se han multiplicado en un par de años y ya es posible verlos no solo en firmas especializadas.

En España, el mayor exponente es Frehsly Cosmetics, una marca catalana que nació solo hace dos años pero ha ganado una gran fama en este tiempo -aupada por las redes sociales y las influencers- gracias a su gama de champús, mascarillas para el pelo, acondicionadores, jabones o cremas corporales creados mediante ingredientes naturales 100% libres de tóxicos y sin testar en animales. Ahora han ido un paso más allá con su propia marca de maquillaje bajo las mismas premisas, Identy Beauty

Otra marca, y esta vez más conocida y con penetración internacional, que ha hecho de esta filosofía su punto diferencial es The Body Shop. La marca británica, nacida en 1976 está presente en 66 países y tiene una historia curiosa que es la que ha dado con este cambio en su ADN. Porque en sus orígenes The Body Shop era una firma normal de belleza convencional, es decir, que no entraba en cuestiones medioambientales. En 2005 fue comprada por el gigante del sector, el grupo L'Oreal, que se desprendió de ella en 2017, cuando la vendió al grupo brasileño Natura. Y con esta operación llegó el cambio, porque esta compañía se define como ética y cambió la filosofía de The Body Shop, dando lugar a productos que no testan en animales y 100% de origen natural.

Pero, además de esto, también están empezando a surgir peluquerías denominadas veganas, ya que solo utilizan este tipo de productos orgánicos sin trazas de animales o tóxicos. De este modo, el veganismo se impone como una forma de vida que está cambiando la sociedad en su conjunto y también el consumo. Porque, hay quien piensa que el futuro toda la población acabará siendo vegana por la escasez de animales. Por ello puede que esto solo sea un adelanto de lo que está por venir. 

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