Duro Felguera plantea una ampliación en 2023 y avales con garantía CESCE

Duro Felguera sigue adelante con sus planes de salvación. La presidenta de la compañía asturiana, Rosa Aza, ha enviado este mismo martes una carta a sus empleados a la que ha tenido acceso La Información en la que explica, punto por punto, los planes de la compañía a corto y medio plazo. En ella, reseña que la firma está viviendo "una vez más, en un momento crucial" en el que es necesario el apoyo de todos para salir adelante. En la carta detalla el Plan de Viabilidad, que consiste en la ya solicitada ampliación de capital suscrita por SEPI por importe de 30 millones de euros y el otorgamiento de un préstamo participativo por importe de otros 70 millones de euros más durante el presente ejercicio. 

Adicionalmente, adelanta que, en el año 2023, "una vez que la compañía haya alcanzado unos niveles de contratación razonables y estabilidad financiera, se realizará una ampliación de capital, con entrada de nuevos inversores privados, por importe estimado de 60 millones de euros, "para repagar el préstamo participativo a SEPI, diluyéndose la participación de esta en el capital", destaca.

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Duro Felguera vuelve a apelar a la banca, de la que recuerda que "no otorgaba nuevos avales a DF desde el año 2016", y señala que este Plan de Viabilidad requiere, adicionalmente, el otorgamiento de una línea de avales con la garantía de CESCE, una línea de liquidez con el aval de ICO y la refinanciación o reestructuración de la deuda financiera existente, "todas ellas en fase de negociación con nuestro sindicato bancario". 

623 millones de cifra de negocio en 2025

Con todas estas medidas, el consejo de administración de la compañía espera sacar a flote a una de las escasas industrias asturianas que continúan en funcionamiento. En este sentido, prepara ya un nuevo plan de negocio que se extenderá hasta 2025 y cuyos objetivos principales son conseguir una cifra de negocio de unos 623 millones de euros con un Ebitda de 48 millones. Para entonces, Duro Felguera habrá "repagado todas las ayudas públicas", confían. 

El objetivo del plan pasa por "ubicarnos en áreas que, actualmente, tienen un crecimiento notable, como la energía verde y los sistemas inteligentes", señala Aza en la carta. Para ello, trabajan en el desarrollo de la nueva filial DF Green Tech, así como en la ampliación del Tallerón para introducirse en la fabricación de estructuras para energía eólica off-shore. Además, busca comenzar a trabajar en los sectores de la energía fotovoltaica, termosolar, biomasa y H2 verde, pero desde el punto de vista de desarrollador del negocio y no, solamente, como epecista.

En cuanto a los sistemas inteligentes, apuntan que DF tiene que aprovechar su conocimiento y utilizarlo, tanto en el ámbito militar, a través de Epicom, empresa que estuvo en venta pero finalmente se retiró, como en el mundo civil. Para ello, anuncia la creación de una nueva filial que opere en sectores tales como el financiero, energético o telecomunicaciones. 

Primer intento con la SEPI

Pero la estrategia de la entrada de la SEPI en el capital no es nueva como consecuencia de la pandemia. Tal y como confirma la propia presidenta en la misiva y ya señaló este medio, después de numerosos contactos con posibles inversores y multitud de negociaciones con la banca, "llegamos a la conclusión de que para seguir manteniendo a DF tal y como la conocemos, es decir, sin dividirla en unidades productivas", era neceasario "conseguir la participación pública en nuestro accionariado", que, a su vez, actuase como catalizador para generar esa necesaria confianza de los mercados. 

En esta línea se comenzó a trabajar en el último trimestre de 2019, materialiándose en abril de 2020 con la firma de un NDA con SEPI y la apertura de un 'data room'. "Nuestra intención era realizar una ampliación de capital público-privada donde SEPI actuase como un inversor 'ancla', con las mismas condiciones que los inversores privados", reconoce. En cambio, la llegada de la pandemia ha modificado totalmente esa situación y, "no tenemos otra alternativa que acogernos al Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas, sin renunciar a la opción de que se incorporen nuevos inversores privados", admite.