El Principado de Asturias quiere evitar una nueva baja en el tejido industrial de la región. La situación de Duro Felguera, con una millonaria deuda con los bancos y pendiente de su decisión tras la propuesta de capitalización de sus obligaciones financieras, no ha hecho más que mover unas aguas que ya estaban de por sí revueltas. El Gobierno de la región no puede permitirse perder una nueva industria y se ha movilizado para impedirlo, según confirman fuentes conocedoras a La Información.
La compañía comenzó tratando de conseguir avales que le permitiesen entrar de lleno en nuevos proyectos y, por su propio pie, seguir adelante con la operativa habitual. Para ello, presentó un plan de desinversiones que contemplaba desde la venta de su sede a la de Epicom, su filial de comunicaciones integradas que trabaja directamente con el Centro de Criptografía Nacional.
Ante la posibilidad de que fallase este plan, Duro Felguera también se lanzó a la búsqueda de un mirlo blanco que entrase en el capital y le permitiese conseguir el mismo fin. Ya en este momento el Principado de Asturias recibía presiones, por parte de propios y extraños, para encontrar un nuevo accionista. Varios fondos industriales -como AIAC- valoraron, como consecuencia de estos movimientos, la entrada en la compañía pero, al menos por ahora, ninguno ha decidido dar un paso adelante.
En los últimos meses el Principado de Asturias ha movido ficha. TSK -compañía del mismo sector que de la Rodríguez- firmó un acuerdo con Duro Felguera -auspiciado por el propio Gobierno regional- a través del cual las dos firmas asturianas trabajarían conjuntamente en las áreas de energía, minería y 'handling', industria, medio ambiente y oil & gas, comunes en ambas.
Ahora las presiones se han intensificado e incluso los grupos de la oposición en el Parlamento regional apoyan la puesta en marcha de medidas para evitar la caída de más compañías. En este sentido, la portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos en la Junta General del Principado de Asturias, Laura Pérez Macho, anunciaba tras la visita a los talleres de Duro Felguera en Gijón que su partido había presentado una iniciativa parlamentaria para flexibilizar la concesión de avales y préstamos participativos a las empresas.
Ante las dificultades, la compañía que capitanea Acacio Rodríguez ha lanzado una última bala: pedir a los bancos la capitalización total de la deuda. Las entidades acreedoras -Banco Cooperativo, Liberbank, BBVA, Bankia, CaixaBank, Sabadell y Santander-, estudian 'perdonar' una deuda de 85 millones de euros a cambio de la entrada en el accionariado de la compañía.
La situación de la industria en Asturias
La industria de Asturias no se encuentra en su mejor momento. Según el último dato de producción industrial facilitado por el INE, en el Principado ha descendido en el mes de octubre un 11,9%, en comparación con el mismo mes del pasado año, lo que la coloca como la peor comunidad autónoma de todo el país. A nivel de empleo, la industria asturiana sigue resintiéndose y perdió 4.800 puestos de trabajo en 2018. Esta cifra ha de sumarse a la de los años anteriores que deja cerca de 10.000 puestos destruidos en apenas diez años.
El cierre de las minas -gran motor de la región hasta hace unos años-, unido a grandes EREs y anuncios de cierres de compañías como Vesuvius -con dos plantas- o las amenazas de Arcelor. Iberdrola ha solicitado permiso para cerrar su térmica de Lada, petición que Naturgy también realizó para la de Soto de la Barca, dos grandes motores económicos en sus respectivas zonas. También sobrevoló el cierre de Alcoa, que finalmente se solucionó.
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