Duro Felguera busca un salvavidas. La compañía capitaneada por Acacio Rodríguez necesita actuar sobre su situación financiera con celeridad y ha propuesto a la banca acreedora -Banco Cooperativo, Liberbank, BBVA, Bankia, CaixaBank, Sabadell y Santander- la capitalización de su millonaria deuda, tal y como confirman fuentes financieras a La Información. Ahora, el futuro de la ingeniería asturiana está en manos de las entidades bancarias ya que, pese a sus esfuerzos por presentar un plan de desinversiones, no ha conseguido, por el momento, convencer a futuros socios para entrar en el capital de otra manera.
La compañía asturiana llevaba varios meses negociando a buen ritmo con la banca acreedora, según confirman a este medio fuentes conocedoras de las conversaciones, para que liberase nueva financiación que permitiese al grupo asturiano salir al mercado y acometer futuros proyectos con solvencia. A la par, estaba en conversaciones para encontrar un socio financiero, un mirlo blanco que le ayudase a sanear de forma definitiva sus cuentas y a dar un paso más en su desarrollo como compañía. Un par de fondos visitaron la compañía, antiguos socios se interesaron por ella... pero ambas vías parecen ahora cerradas.
La deuda de 85 millones de euros, tras la quita que se llevó a cabo en verano de 2018, y la necesidad de una línea de 110 millones de avales para poder acometer nuevos proyectos, han llevado a la compañía a tomar esta decisión. Duro Felguera quiere convertir esta cantidad que adeuda a los bancos en acciones y tener en su capital a las mayores entidades financieras del país. Por todo ello, les ha lanzado esta propuesta que ya están estudiando.
Desde el principio. A inicios del mes de octubre tuvo lugar una reunión en la que la compañía puso sobre la mesa diferentes proyectos a través de los que trataría de convencer a estas compañías de su solvencia. Algunos de los bancos se cerraron entonces en rotundo a liberar más dinero para una compañía que hacía poco más de un año que había cerrado una importante ampliación de capital y "ya necesitaba nuevas inyecciones". "Ni un euro más", llegaron a decir algunos de los bancos en conversaciones con este medio.
Para tratar de convencerles, Duro Felguera puso sobre la mesa una serie de desinversiones y operaciones con las que conseguir liquidez. Entre ellas destacaba la intención de venta de su sede en Gijón a través de un acuerdo de 'sale & lease back', tal y como ya hiciera en el caso de sus oficinas en Madrid hace poco más de un año; la recuperación de avales de ciertos proyectos, o la negociación con algunos clientes los contratos que estaban paralizados por falta de financiación.
Venta de Epicom, en 'stand by'
La firma que capitanea Acacio Rodríguez también colgaba el cartel de 'se vende' en una compañía estratégica, Epicom, que dedica su actividad a la encriptación de comunicaciones. Tal y como ya publicó La Información, la venta de esta firma se disputará entre Tecnobit, empresa del sector, e Indra, que se dedica, principalmente, al ámbito civil. Pese a ello, y según fuentes financieras, también se habrían interesado por esta compañía otras firmas, como una filial de Telefónica.
En cambio, y pese a que se trata de una operación de alrededor de 10 millones de euros que ha creado mucho interés en el sector, se encuentra en este momento en 'stand by'. En un inicio, Duro Felguera trasladó que necesitaba que se cerrase con celeridad, con plazos más que acotados. En cambio, más de dos meses después, este movimiento estaría paralizado ya que la firma que dirige Acacio Rodríguez está centrada en convencer a las entidades financieras de una capitalización que les permita salvarse.
Las acciones de la compañía siguen a la baja en el parqué. Duro Felguera cerraba la sesión de este jueves a un precio de 0,33 euros por acción, tras cosechar una caída del 3,20% durante la jornada. Los títulos de la firma llevaban todo el ejercicio a la baja, con continuas caídas. En cambio, tras la presentación del plan de desinversiones el valor en bolsa de la compañía creció con fuerza. A medida que han pasado las semanas, el precio de la acción ha ido corrigiendo marcando nuevas caídas.
Ahora, habrá que esperar a conocer la decisión de la banca para saber si el último balón de oxígeno que busca Duro Felguera le va a hacer sobrevivir o si, por el contrario, supone un punto y aparte en la historia de la ingeniería asturiana.
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