Tiene un mes de plazo

Duro Felguera deberá cumplir en abril las condiciones de la ayuda de la SEPI

El Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas ha acreditado, de manera excepcional, la extensión de la fecha límite del 31 de marzo hasta el 30 de abril para el cumplimiento de esos requisitos.

Duro Felguera
Duro Felguera
EFE

La ingeniería asturiana Duro Felguera tiene todo el mes de abril para cumplir las condiciones necesarias para recibir la primera fase de las ayudas que aprobó la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) ha acreditado, de manera excepcional, la extensión de la fecha límite de antes del 31 de marzo hasta el 30 de abril para el cumplimiento de las condiciones.

Éstas le servirán para poder acceder al desembolso de los primeros 40 millones de euros, a través de un préstamo participativo de 20 millones y un préstamo ordinario de otros 20 millones, según ha comunicado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El Consejo de Ministros aprobó a principios de marzo la concesión de ayudas por importe de 120 millones de euros a la ingeniería asturiana Duro Felguera. La empresa tendrá un plazo máximo de siete años para amortizar en su totalidad los préstamos que reciba.

En concreto, el importe de la ayuda a Duro Felguera se desglosa en 70 millones en un préstamo participativo, 20 millones en un préstamo ordinario y 30 millones en aportación de capital o préstamo participativo. El 'rescate' a Duro Felguera está condicionado a la reestructuración de la deuda pendiente y al nombramiento de dos consejeros por parte de SEPI.

El pasado ejercicio, la asturiana registró unas pérdidas de 171 millones de euros y un Ebitda negativo de 138,2 millones de euros, reflejando el impacto de la pandemia de Covid-19. Sólo un año antes había recabado 3,9 millones de euros. El Grupo, con más de 150 años de historia y proyectos ejecutados en países de todo el mundo, despidió el ejercicio con una deuda bruta de 95,3 millones de euros y un patrimonio neto negativo de 147 millones de euros. Sin embargo, sus problemas vienen de antes, puesto que llevaba ya varios años pidiendo el apoyo a la banca para conseguir nueva financiación que le permitiese salir al mercado y acometer futuros proyectos con solvencia.

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