El Consejo de Administración de Duro Felguera, como resultado de un proceso de investigación interna y a la luz de los informes elaborados por un bufete de abogados, ha acordado presentar una querella criminal contra el anterior presidente y consejero delegado, Ángel Antonio del Valle, por administración desleal y apropiación indebida durante sus años en la compañía.
En dicho informe, el despacho de abogados considera que existen indicios de posibles actuaciones que pudieran tener consecuencias en ámbito del Derecho Penal, por lo que el Consejo de Administración acordó la presentación de esta querella. Pese a ello, la compañía mantiene la investigación interna abierta y puede ampliar las acciones judiciales en caso de que se tuviera conocimiento de nuevos hechos.
Del mismo modo, desde la compañía señalan que la querella podría ampliarse a otras personas que pudieran haber colaborado o participado en los hechos que han dado lugar al acuerdo de interponer la querella.
Cabe recordar que Ángel Antonio del Valle fue nombrado presidente y consejero delegado en el mes de junio 2011, y dimitió de ambos cargos en noviembre de 2017. Con anterioridad a junio 2011 había sido representante físico de la sociedad Inversiones El Piles S.L., sociedad que había sido nombrada consejero en 2003 y consejero delegado en mayo de 2008. La compañía le cesó como consejero en junio de 2018.
La salida de Del Valle fue una de las condiciones que puso la banca para poder refinanciar a la compañía, hecho que finalmente se llevó a cabo en verano de 2018. Este nuevo punto de partida supuso el cambio en la dirección y en la estrategia, pero muchos de los problemas que entonces se crearon perviven a día de hoy y siguen lastrando a la firma.
La compañía cayó un 5,6% en bolsa desde la apertura de la sesión este miércoles, situándose en los 0,32 euros por título. La ingeniería asturiana hizo públicos el pasado sábado los resultados a cierre de 2019. Según sus datos, ganó 11 millones de euros pero ya piensa en un ajuste de plantilla. "Estamos analizando si es necesaria una reestructuración en nuestra estructura fija", señaló su actual CEO, José María Orihuela.
Hacienda notificó hace apenas un mes a la ingeniería asturiana una providencia de apremio y posteriormente, una notificación de embargo sobre determinados bienes inmuebles como consecuencia del impago de una deuda de 123 millones que la compañía ha intentado dilatar y trocear, sin demasiado éxito, en varias ocasiones. Duro Felguera sacó toda su artillería legal para lograr el aplazamiento y la suspensión, llegando incluso a la Audiencia Nacional, pero no lo consiguió.
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