La baza de Duro Felguera para plegar a Montero: 1.100 empleos y 2 exministros

Objetivo: convencer a Hacienda. El consejo de administración de Duro Felguera ha acordado por unanimidad solicitar acogerse a las medidas contempladas en el fondo de rescate del Gobierno para empresas estratégicas que se gestionará a través de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), tal y como ya señaló La Información. En cambio, fuentes conocedoras del proceso señalan a este medio que esta opción no está nada clara por la naturaleza de la compañía y su desempeño en los últimos ejercicios. Pero Duro Felguera lo intentará con dos bazas principales: la salvaguarda de empleos y dos exministros socialistas en el consejo de administración, Valeriano Gómez y Jordi Sevilla.

¿Por qué estaría desconfiando Hacienda de la solicitud? Fuentes conocedoras señalan a este medio que los principales puntos de fricción tendrían que ver con el hecho de que los problemas económicos que está atravesando la empresa en este momento no son consecuencia de la Covid-19. La compañía lleva meses inmersa en un proceso de negociación con la banca a la que solicita importantes quitas de deuda y el aporte de nuevos avales para emprender proyectos que le permitan salir adelante. 

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Pero la banca seguiría enrocada en su postura del 'no', tal y como señalan a este diario fuentes financieras, pese a los esfuerzos de los nuevos gestores por hacerles ver la viabilidad de la empresa a través de un plan que incluye desde desinversiones hasta la posibilidad de entrada de un nuevo socio que, dados los últimos movimientos y si finalmente se acepta su petición, podría ser el Estado. 

Este no sería el único obstáculo, habría otro más importante. La compañía asturiana contrajo una deuda con Hacienda de 120 millones de euros que, tras varios recursos e incluso embargo de inmuebles, se encuentra suspendida por la Audiencia Nacional de forma cautelar hasta que el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) vuelva a pronunciarse al respecto. Las normas del fondo al que ahora se quiere acoger la ingeniería señalan claramente que es requisito indispensable para optar a esta ayuda "hallarse al corriente a 31 de diciembre de 2019 en el cumplimiento de las obligaciones tributarias o frente a la Seguridad Social impuestas por las disposiciones vigentes". 

Sea como fuere, la empresa asturiana jugará varias bazas importantes, según indican las mismas fuentes. Por un lado, y siguiendo el ejemplo de la rescatada Abengoa, han puesto sobre la mesa la necesidad de salvaguardar más de un millar de empleos tras llevar a cabo despidos en los últimos ejercicios. Duro Felguera es una de las escasas industrias que sobreviven en Asturias tras los continuos cierres que se vienen produciendo desde hace casi una década. Por ello, el Gobierno del Principado también tiene mucho que decir. 

Además, la otra gran baza que estaría jugando la compañía que encabezan Rosa Aza y José María Orihuela pasa por el poder de dos de los miembros de su consejo de administración. En los últimos meses se ha producido un continuo ir y venir de consejeros independientes, ceses y salidas voluntarias, que se han suplido con la llegada de dos exministros socialistas, Valeriano Gómez y Jordi Sevilla, dos pesos pesados que podrían "barrer para casa". 

La empresa con sede en Gijón confía en lograr el apoyo público que le permita "afianzar" sus actividades core y "reformular" las internacionales iniciadas hasta la fecha en las que ha tenido sus más y sus menos. En este sentido, el consejo de administración reafirmaba su convencimiento de que esta decisión no sólo no contradice, sino que podría ayudar a la necesaria incorporación de todo el capital privado que esté dispuesto a comprometerse con el proyecto industrial a largo plazo de la compañía. Habrá que esperar a la decisión de la SEPI para conocer si una parte de los 10.000 millones de euros van a parar a Duro Felguera.