Duro Felguera sale de la UCI. La ingeniería asturiana ha vuelto a la senda del beneficio con un resultado neto positivo de 1,4 millones de euros en el primer semestre de 2022, después de recibir 120 millones del rescate de la SEPI el año pasado. La compañía, no obstante, sigue en una situación delicada y ha disparado su deuda hasta los 117,9 millones, un 22,5% más que en el mismo periodo de 2021.
El grupo que preside Jaime Argüelles ha actualizado sus estados financieros por primera vez este año. Lo ha hecho al cierre de mercado, una semana después de anunciar un ERE que podría afectar al 60% de su plantilla en España, unos 600 trabajadores. El grupo ha logrado capear el temporal, con el auxilio de la ayuda pública, y ha elevado sus ventas hasta los 54,8 millones de euros, frente a los 40 millones de idéntico periodo del año pasado.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) del grupo asturiano mejora sustancialmente y se sitúa en 7 millones de euros, frente a los 13 millones negativos que alcanzó en los seis primeros meses de 2021. La cifra de contratación de la compañía se sitúa en 42 millones, frente a los 22 millones que registró en junio del año pasado.
El grupo valora positivamente la evolución de sus cuentas. "A pesar de que el mundo se ha puesto difícil para nuestros negocios en la primera mitad del año, debido ala falta de decisión por parte de los clientes de invertir y adjudicar contratos en una coyuntura de incremento de costes, hemos logrado dinamizar tanto la contratación como las ventas", han transmitido desde la compañía.
Duro Felguera apunta al golpe del conflicto diplomático entre España y Argelia como uno de los escollos en su recuperación, tal y como avanzó La Información este miércoles. En concreto, la crisis política derivada del giro de Moncloa sobre el Sáhara Occidental ha puesto trabas a la ejecución del proyecto Djelfa.
Duro Felguera ha confirmado ante el mercado que la crisis diplomática entre España y Argelia ha puesto trabas a la recuperación de su negocio
La empresa anunció en 2021 la reactivación del contrato argelino, valorado en 544 millones de euros, para la construcción de una central de ciclo combinado con una capacidad de 1.500 MW, la de mayor potencia de las construidas por el grupo hasta el momento.
La empresa cita otros retrasos "ajenos a Duro Felguera", como la previsión de reanudar un proyecto en Rumania y las complicaciones derivadas de la escalada del precio de la energía y otras materias primas. La ingeniería ve el vaso medio lleno. "La cifra de contratación y de ingresos muestran buenas perspectivas que prevemos mejorar en el cuarto trimestre", asumen.
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