Economía y Cultura pugnan por el nuevo reparto de la 'tasa Netflix' para el cine

Fotografía Nadia Calviño, en Washington / EFE
Fotografía Nadia Calviño, en Washington / EFE

Las plataformas digitales de vídeo como Netflix o HBO tendrán que pasar por caja. La nueva Ley General Audiovisual que debe aprobar el próximo Gobierno antes de que finalice el próximo año buscará equilibrar el escenario regulatorio actual. Pero tras todos estos movimientos, hay una cierta pugna entre los ministerios de Economía y Cultura ante la forma de repartir el pago del 5% de los ingresos anuales para la financiación del cine europeo (y español). 

El origen de estos movimientos hay que encontrarlo en la aprobación de la nueva directiva en noviembre de 2018, que regula la prestación de servicios audiovisuales. Con esta modificación, Europa quiere modernizar las regulaciones nacionales, para tratar de adaptarlas a un escenario en el que han surgido grandes plataformas, como Netflix, HBO o Amazon, que compiten contra los operadores tradicionales. Unos nuevos actores que están al margen de la actual legislación, algo que ha despertado encendidas críticas entre las televisiones privadas o, incluso, las principales operadoras de telecomunicaciones que exigen mismas reglas para todos.

Según las diferentes estimaciones del sector audiovisual, todas estas multinacionales deberían afrontar un pago anual que se situaría en el entorno de los 40 millones de euros (el 5% de todo su volumen de negocio). Es decir, desde el sector estiman que todas estas compañías generan unos ingresos anuales totales que rondan los 800 millones de euros, muy por debajo de lo que declaran entre todas sus filiales locales -los servicios son facturados por las matrices en Holanda o Luxemburgo y no desde España-. Pero, ¿cómo encajaría esa cifra? Hay división de opiniones sobre ello.

Desde la industria audiovisual tradicional, donde despuntan como grandes aportadores los dos principales grupos españoles (Atresmedia y Mediaset), quieren que este dinero extra procedente de las cajas de las grandes plataformas deberían ser un alivio para todas ellas. Quieren que implique un reequilibrio del pastel y que estos más de 40 millones de euros supusieran un alivio para sus cuentas y redujeran sus aportaciones, que se sitúan muy por encima de esa cantidad.

Según confirman fuentes del mercado, el departamento de Nadia Calviño es más proclive a que sea un reparto nuevo, coincidiendo con las tesis de los principales grupos audiovisuales. Y, por su parte, el Ministerio de Cultura, con José Guirao al frente, apoya las tesis de que esa aportación sea incremental, es decir, que las televisiones y operadoras de telecomunicaciones sigan aportando lo mismo que hasta ahora y esta cifra se sume al total. La división de opiniones es clara.

Lo que dice la CNMC

Hay que tener en cuenta que las cifras de la aportación al cine europeo (y español) no ha dejado de crecer. De acuerdo con el último estudio disponible de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), correspondiente al año 2017, todos los prestadores del sector abonaron más de 410 millones de euros. Supuso un incremento de más del 52% respecto al año anterior. La sociedad Multicanal Iberia -con la que opera el grupo AMC Network- fue la que aportó una mayor cantidad (83 millones de euros) después de RTVE (113 millones). La razón de este crecimiento: la financiación directa, con carácter excepcional, realizada en dos series. ¿Y las televisiones tradicionales? Atresmedia, con 76 millones, y Mediaset, con 48 millones, son lógicamente las que lideraron.

Ese año 2017 fue el primero en el que se incorporaron como prestadores de servicios digitales a dos de las plataformas españolas: Rakuten TV (antigua Wuaki TV), en manos del gigante japonés del mismo nombre, y Filmin. La primera sumó 571.000 euros de financiación computada, pero no cumplió con el reparto de al menos el 60% en obras españolas. La segunda se acogió a un artículo de la ley que permite acumular para años posteriores la financiación, en caso de que ésta se encuentre por debajo de los 200.000 euros.

La cuenta atrás está echada para el cambio de la ley. Hay de margen hasta el próximo mes de septiembre de 2020 para la transposición de la directiva europea. Serán meses de negociaciones importantes. Y las tesis de unos y otros sobre cómo debe ser el reparto tendrán que llegar a un punto de acuerdo. Mientras tanto, las grandes plataformas digitales internacionales no dejan de crecer. Y lo seguirán haciendo en un 2020 en el que aterrizará Disney+ y Apple TV+.

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