Movimientos en el sector eléctrico

EDP y Enel hacen caja en España con la mirada puesta en el negocio renovable

Oviedo. 12/09/2013. Nueva Imagen Corporativa En El Oficinas Centrales De Edp En
Oviedo. 12/09/2013. Nueva Imagen Corporativa En El Oficinas Centrales De Edp En
EUROPA PRESS

La descarbonización, el auge de las energías renovables, la reconversión de los viejos dinosaurios petroleros y la presión de los fondos de inversión han dirigido todos los focos hacia el sector eléctrico. Los que no tienen posición tomada pugnan por poner un pie en el negocio y quienes tienen hueco, intentan soltrar lastre para mejorar posiciones en áreas  limpias y rentables como las redes de distribución,  los proyectos eólicos y los fotovoltaicos. Para los grupos internacionales que llegaron a España con la liberalización del sector eléctrico, caso del portugués EDP o del italiano Enel es un momento clave: hacen caja mientras esperan nuevas oportunidades en renovables.

EDP y Enel han recogido lo más maduro del negocio en los últimos meses. Los portugueses, con la venta de puntos de suministro de electricidad y gas - así como  de  centrales de ciclo combinado- a la francesa Total (515 millones) y Enel, propietario del 70,1% de Endesa, con un nuevo y suculento ingreso de dividendos de la fiial. 

Las cifras son significativas. EDP ha ingresado desde 2017 más de 3.000 millones de euros por la venta de activos en España. Primero fue la venta de Naturgas Distribución a un consorcio integrado por JP Morgan Infraestructure, Swiss Life y Abu Dhabi Investment Council. Ingresó 2.591 por la venta, con una plusvalía jugosa: 700 millones de euros que le permitieron reducir deuda y consolidar el control en la filial de renovables. La compañía ha redondeado la bolsa con la venta a la petrolera francesa.

La apuesta por España

Las ventas de activos, destacan en el grupo que preside Antonio Mexía, no restan ni un ápice de la apuesta por el mercado de España que EDP inició en 2004 con la compra de Hidrocantábrico. Desde entonces, el grupo ha invertido 6.000 millones de euros, una prueba de que el interés por el mercado español no es de corto plazo. Esos 6.000 millones han permitido al EDP disponer de una potencia instalada en España de 5 GW, entre EDP España y la filial de renovables EDPR. De ellos, 3 GW son de energía limpia.

El plan estratégico de EDP contempla unas inversiones en renovables de 9.000 millones hasta 2022. Mexía aseguró hace un año que la estrategia del grupo en España dependerá del sistema de subastas que adopte el Gobierno para aumentar la potencia renovable hasta 2030. El proyecto de Ley del Clima aprobado por el Gobierno la pasada semana  no fija objetivos anuales -se barajaron 3.000 MW- y contempla subastas del precio de producción, no del de inversión. 

EDP estará atenta a las oportunidades que se presenten. El músculo del grupo en España se mantiene pese a las desinversiones, aseguran fuentes de la empresa ya que la última operación con Total sólo ha afectado a un 6% del Ebitda. La situación de EDP, sostienen las fuentes consultadas, es singular respecto a otras energéticas.

Inversión en térmicas

La eléctrica ha invertido en los últimos años más de 200 millones de euros para adaptar las centrales de carbón que opera en Asturias -Aboño y Soto de Ribera- a las exigencias que impone Bruselas para seguir funcionando a partir de junio de 2020. Sus centrales, junto con la de Los Barrios (Viesgo, Cádiz) van a ser las únicas supervivientes de las térmicas de carbón a partir de este año.

También Enel, el grupo italiano que se hizo en 2009 con la eléctrica Endesa, ha decidido cerrar todas las centrales de carbón, hacer borrón en la contabilidad y rastrear -como EDP-, todas las oportunidades que se presenten en renovables. Enel ha cumplido con los objetivos. En sólo dos años, 2019 y 2020, ingresará por dividendos 2.225 millones. Si se echa la mirada más atrás, la cuenta es más espectacular. Enel, participada en un 23% por el Estado italiano, ha ingresado de Endesa en torno a 30.000 millones de euros en dividendos brutos en doce años. Invirtió 36.422 y el retorno latente de la inversión  se eleva por encima de los 47.000. 

Con la caja bien lustrada, Endesa  intenta acomodarse al futuro del negocio eléctrico, que pasa por el negocio renovable. A través de Enel Green Power España (EGPE), gestiona más de 7.438 MW de capacidad renovable. Pero quiere más. Planea  invertir 3.000 millones de euros en el sector renovable hasta 2022 y no pierde tiempo. Sin esperar al fin del estado de alarma, la compañía reinició en abril la construcción de nueve proyectos, cuatro parques eólicos y cinco plantas solares, que en conjunto suman 236 MW de potencia. En total, la reactivación moviliza 230 millones de inversión. 

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