EDP rescata al histórico João Talone en plena batalla de influencia con su principal accionista, la estatal China Three Gorges (CGT). El ex consejero delegado del grupo portugués relevará a Luís Amado al frente del Consejo General y de Supervisión, el máximo órgano de vigilancia interna de la compañía. El regreso de Talone, que la junta de accionistas ratificará el 14 de abril, coincide con un periodo de cambios sustanciales para la energética. De hecho, será en esa misma junta cuando se firmará la rebaja del número de miembros del citado órgano de control interno, encargado de controlar al Ejecutivo de la entidad. El efecto inmediato de este recorte será el aumento exponencial del peso de CTG en el citado consejo, donde está previsto que Talone actúe de contrapunto.
La energética lusa recuperará al que fuera su consejero y presidente ejecutivo entre 2003 y 2006, cuando el Estado portugués aún era el mayor accionista de la compañía. Talone rehusó renovar su mandato al cierre de 2005, en buena medida, debido a sus desavenencias con el propio consejo de gobierno de la compañía por la oposición del entonces primer espada de la energética a la posible entrada de Iberdrola en el accionariado de EDP. Ninguno de los principales accionistas de la entidad solicitó su renovación en el cargo y la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán llegó a convertirse en el mayor accionista privado de EDP -con más de un 10% del capital social-, solo por detrás del Estado luso que poseía alrededor del 25% de la entidad.
"Nunca podría convivir con la posibilidad de que uno de los más importantes competidores de EDP (en alusión a Iberdrola) entrara en el futuro gobierno de la compañía y participara en decisiones estratégicas", se despidió João Talone en el comunicado que difundió tras su cese el 31 de diciembre de 2005. La junta designó como sustituto de Talone al ex ministro de Obras Públicas portugués y expresidente de Galp, Antonio Mexia, quien en 2020 fue apartado de la gestión de la sociedad por orden de la Justicia lusa presuntos delitos de corrupción y sustituido por Miguel Stilwell de Andrade, quien pilotará la energética hasta 2023.
Al igual que su inminente regreso a la energética, la salida de Talone de EDP en 2006 también coincidió con una etapa de potentes cambios para el grupo. Los accionistas privados de la sociedad promovieron la transformación de su modelo organizativo que derivó en la creación de dos órganos de dirección: el consejo superior y el consejo de administración. A su vuelta, el ex consejero delegado de la energética tomará las riendas del órgano que garantiza el seguimiento de las funciones del Ejecutivo de la sociedad, donde el peso proporcional de la estatal china crecerá del 25 al 40%. Talone relevará a Luís Amado quien, si la junta lo ratifica, seguirá ligado a la empresa en calidad de consultor senior.
Talone tomará las riendas del órgano de vigilancia de la energética lusa donde el peso proporcional de China Three Gorges crecerá del 25 al 40% tras la reducción del número de miembros del consejo a 15
El Consejo de Supervisión de la empresa que pilota Stilwell pasará de contar con 20 miembros a estar formado por 15, sin contar con su presidente. La maniobra expulsará del órgano de vigilancia a accionistas como Mubadala -que participa en EDP a través de Senfora BV- o Sonatrach, así como a una serie de consejeros independientes que hasta ahora conformaban el consejo. En paralelo, el organismo de control sumará a otro consejero independiente nombrado a instancias de China Three Gorges, con lo que el gigante asiático pasará de contar con cinco representantes sobre un total de veinte miembros a sumar de manera efectiva seis consejeros sobre los quince que, finalmente, compondrán el organismo.
En el capital de la energética portuguesa sobresale la participación de China Three Gorges, que cuenta con un 19,03% después de que en enero del pasado ejercicio traspasase el 2,52% de sus títulos por 534 millones de euros y tras la venta de casi un 2% de su participación en febrero de 2020. Por debajo se encuentra Oppidum Capital, la sociedad constituida en 2013 por Liberbank y Corporación Masaveu, con un 7.20%. También el gigante estadounidense BlackRock (5,71%), el fondo soberano noruego Norges Bank (3,13%), Qatar Investment Authority (2,27%), Sonatrach (2,19%) y el fondo canadiense CPP (2,01%). La participación del resto de accionistas no supera el 2%.
La compañía portuguesa llevó a cabo varias operaciones corporativas de gran calado en el transcurso de 2020. EDP cerró a mediados de diciembre la compra de activos de Viesgo a Macquarie Asset Management por un valor conjunto de 2.700 millones de euros. La energética y el fondo australiano sellaron la creación de una compañía respectivamente, para gestionar conjuntamente más de 52.000 kilómetros de redes y 1,3 millones de puntos de suministro. Meses antes, EDP vendió a la petrolera Total buena parte departe de su cartera comercial en España por 515 millones de euros.
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