Una estrategia nacional para tratar de 'gobernar' a los algoritmos. El Ejecutivo de Pedro Sánchez está gestando un plan que se encuentra en "fases avanzadas". Lo hace al margen del comité de sabios creado por el anterior secretario de Estado con Rajoy, José María Lasalle, donde se incluían expertos y directivos de compañías del Ibex y universidades nacionales e internacionales. España llega relativamente tarde, pues otros países no sólo ya han creado esa estrategia, sino que la han dotado con cientos de millones de euros de inversión.
Fue en noviembre de 2017 cuando Lasalle constituyó un comité de expertos que presentó a bombo y platillo. El objetivo: analizar las consecuencias éticas, jurídicas y sociales de la Inteligencia Artificial y los algoritmos en España. Estaba formado por nueve especialistas, entre los que destacaban la responsable global de Datos de BBVA, Elena Alfaro; la directora global de Big Data en Telefónica, Elena Gil; o la Directora de Investigación en Ciencias de Datos en Vodafone, Nuria Oliver, o la directora ejecutiva de Algorithmwhatch, una organización sin ánimo de lucro para evaluar los algoritmos.
Este grupo de especialistas debía asesorar a una consultora que era la encargada de elaborar un libro blanco, un documento que tenía que contener una serie de recomendaciones, entre ellas la elaboración de una estrategia nacional. Ese documento no se concluyó. Y llegó la moción de censura, con el cambio de Gobierno.
Ahora, el Ejecutivo ha descartado la elaboración de ese libro blanco y directamente trabaja en "fases avanzadas" en una estrategia específica para Inteligencia Artificial y algoritmos en España. Lo hace entre el Ministerio de Economía y el de Ciencia, Innovación y Universidades y al margen de ese comité. El objetivo es que esté lista antes de que acabe el año. Y el planteamiento se basa en tener un plan con el que establecer algunas líneas maestras para potenciar este sector y, sobre todo, controlarlo.
El tiempo acucia, pues buena parte de los países del entorno ya la han completado y, además, la han dotado con fondos públicos. Francia ya anunció inversiones de 1.500 millones de euros en este sector el pasado año y presentó su propia estrategia. Alemania ya ha presentado la suya este año y puso sobre la mesa 500 millones de euros para llevarla a cabo en los próximos ejercicios, con formación, ayudas... Italia aún no la ha presentado, aunque su compromiso era hacerlo el pasado mes de marzo. Reino Unido puso en marcha un desembolso de 1.000 millones de libras esterlinas que empieza a dar sus frutos.
Sin cifras aún
Según explican fuentes de la Secretaría de Agenda Digital, se está elaborando un documento que parte de la estrategia nacional de I+D que presentó el Ministerio de Ciencia el pasado mes de mayo. "Pero va bastante más allá", apuntan. Este documento, de 48 páginas, incluía una serie de prioridades y recomendaciones para potenciar la Inteligencia Artificial y crear controles éticos, legales y sociales. Pero su concreción es bastante limitada.
La estrategia nacional va más allá porque será "una tecnología habilitadora" para la economía y el sistema empresarial. Una de las primeras acciones que se incluirá será realizar un mapa de capacidades de la Inteligencia Artificial de centros de investigación, empresas u organizaciones en España que trabajan en este ámbito. Y pretenden desarrollarla en ámbitos como el turismo, la sanidad, la agricultura o las tecnologías del lenguaje natural.
Aún se desconocen aspectos como las eventuales ayudas o inversiones públicas, como las que han anunciado otros países. Hace apenas unas semanas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó que los gobiernos como el español faciliten la inversión pública y privada para investigar una Inteligencia Artificial "confiable" o capacitar a las personas con las habilidades y apoyar a los empleados "para una transición justa".
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