La recuperación del ladrillo y el alza de precios en el mercado inmobiliario ha supuesto un revulsivo para las cuentas de Merlin, en un momento en que la compañía ve amenazado su liderazgo al frente del sector por el anuncio de opa de Colonial sobre Axiare. Merlin disparó un 86,5% su beneficio neto entre enero y septiembre hasta los 475,3 millones de euros, gracias al incremento de los ingresos por rentas y a la revalorización de sus activos.
La socimi (sociedad cotizada de inversión inmobiliaria) participada por Santander y BBVA elevó casi un 54% sus ingresos totales, hasta los 364 millones de euros; a la vez que vio incrementarse otro 53% sus ingresos por rentas brutas, que han superado en ese mismo periodo los 352 millones.
Merlin también vio mejorar su resultado bruto de explotación (ebitda), que alcanzó los 297,7 millones de euros, un 47% más que en igual periodo del año previo. Durante los nueve primeros meses del año la sociedad contrató más de 765.000 metros cuadrados y registró crecimientos positivos en rentas en todas las categorías de activos.
La compañía ha formalizado contratos de alquiler por 767.171 metros cuadrados, con una subida generalizada en rentas. La ocupación de toda la cartera ha subido desde el 91,3% de diciembre hasta el 92,5% a finales de septiembre.
La Socimi, que salió a bolsa hace ahora tres años, en 2014, cuenta hoy día con una cartera de inmuebles valorada en algo más de 10.500 millones de euros, por encima de los 8.253 millones con que cuenta Colonial. En caso de que la opa de ésta última sobre Axiare salga adelante, su cartera se aproximaría a la de su competidora.
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