Sabadell no descarta un Brexit 'al borde del precipicio' y muy dañino para España

  • La entidad que preside Oliu afirma que cumple las recomendaciones de capital del BCE y podrá mantener el dividendo en efectivo para los próximos años.
Fotografía Oliú, Sabadell
Fotografía Oliú, Sabadell
Sabadell

El Banco Sabadell remitió la pasada semana a la CNMV su última valoración de riesgos vinculada a su programa de emisiones de renta fija en la que alerta de las consecuencias del Brexit, sin descartar que la salida del Reino Unido se produzca sin ningún tipo de acuerdo previo con la Unión Europea. La opinión de la entidad que preside Josep Oliu ha suscitado el interés de los inversores en España dada su propia exposición en el mercado británico a través de TSB, el banco adquirido en 2015 y cuyos problemas de migración tecnológica han supuesto un coste de 385 millones, marcando la evolución del grupo durante el pasado ejercicio. 

A lo largo de 2019 el Banco Sabadell ha ido perfilando sus planes de contingencia en el Reino Unido, cuya economía va a seguir condicionada por las consecuencias del Brexit aún en el supuesto de que la salida de la Unión Europea se produjese de manera ordenada, según señala la entidad española. El folleto remitido al regulador bursátil admite que uno de los riesgos con los que trabaja el grupo es el denominado escenario Cliff Edge Brexit (Brexit al borde del precipicio) que implicaría una salida sin acuerdo y de forma desordenada.

En este último supuesto el Banco Sabadell evita cualquier tipo de eufemismo y asegura que la economía británica entrará "en una importante recesión" después de sufrir una significativa caída de su comercio exterior. Derivada de esta crítica situación "la economía española sale especialmente perjudicada, dados los importantes vínculos comerciales, de turismo e inversión con el Reino Unido", asegura el análisis elaborado por el banco después de analizar la exposición sectorial de nuestro país en el Reino Unido.

Las previsiones de la entidad financiera acerca de un Brexit duro están alineadas con las establecidas en noviembre pasado por el Banco de Inglaterra con motivo de los test de estrés en el sector bancario británico.  La institución presidida por Mark Carney, actual aspirante a la dirección del FMI, desveló entonces unas estimaciones que produjeron escalofríos en los mercados de capitales. El Banco de Inglaterra hablaba de una caída del PIB británico entre 7 y 10 puntos porcentuales por debajo del nivel que tendría en 2025, con una subida del paro al 7,5% y una tasa de inflación del 6,5%. Todo ello combinado con una depreciación de la libra del 25% y una caída del precio de las viviendas del 30%.

En su escenario base, el Banco Sabadell entiende que la salida del Reino Unido de la Unión Europea durante este próximo otoño se producirá manteniendo el status quo comercial y regulatorio a lo largo del proceso de transición. En este supuesto, el Reino Unido "sigue sufriendo los costes económicos de la incertidumbre asociada al proceso y la falta de claridad sobre el marco relacional definitivo", señala el análisis cualitativo del banco que también contempla "cierta reubicación de los servicios, en particular de los servicios financieros".

Previsión de dividendo en efectivo

En lo que concierne a la economía española, Sabadell espera que siga mostrando a lo largo de 2019 una evolución favorable, "aunque con menor dinamismo" respecto a los últimos años, y que "la tasa de paro siga retrocediendo". Como valoración a destacar, el informe señala que "se prevé que el PIB [ en España] vuelva a destacar en positivo dentro del conjunto de la zona euro". El principal motor de crecimiento seguirá dependiendo de la demanda doméstica, según la opinión manifestada por el banco en el folleto enviado a la Comisión de Valores.

La entidad catalana con sede actual en Alicante señala que tras la venta del 80% de  Solvia, su promotora inmobiliaria, la ratio de capital fully loaded se sitúa en el 11,15% al cierre del primer trimestre. El grupo asegura que su nivel de solvencia permite atender las recomendaciones del BCE sobre la política de distribución de dividendo que, en el conjunto del pasado año, se ha situado en tres céntimos de euro por acción: "Para los próximos ejercicios, Banco Sabadell prevé mantener los pagos en efectivo como forma de retribución a sus accionistas", señala el banco presidido por Josep Oliu.

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