El nuevo consejero delegado de Dia no va a poner patas arriba el comité dirección del grupo de supermercados. Al menos, no de momento. Antonio Coto desembarcó como máximo ejecutivo el pasado 24 de agosto con dos tareas principales sobre la mesa: dar aire a la cuenta de resultados de la compañía y recuperar cierto brío en bolsa. Unos objetivos que tienen que quedar plasmados en el plan estratégico que Dia tiene que presentar este otoño, previsiblemente, a lo largo del mes de octubre.
Esa hoja de ruta va a ser aplicada por el mismo alto equipo directivo que ha estado al mando de la sociedad en los últimos ejercicios, excluído el saliente consejero delegado Ricardo Currás. Un equipo de cinco hombres, en el que está Coto que, en su mayoría, lleva más de 20 años en el grupo de distribución.
El recién estrenado consejero delegado es, de hecho, uno de los más veteranos en la cúpula. Llegó a Dia sólo siete años después de su fundación y, en los últimos ejercicios, ha sido el máximo responsable de sus negocios en Argentina y Brasil, las dos grandes apuestas internacionales (aunque también está en Portugal) que le quedan a Dia después de replegarse de Francia, Turquía y China.
Junto a él, de los otros cuatro 'pesos pesados', dos tienen el foco puesto en España. Se trata de Diego Cavestany de Dalmases, director ejecutivo de nuevos negocios de esta división, quien desembarcó en la empresa en 1988; y Faustino Domínguez de la Torre Unceta, director ejecutivo de la enseña Dia en este mercado, que comenzó como comercial de la empresa en 1991. La misma función que empezó ejerciendo en 1994 Juan Cubillo Jordán de Urríes, actual director ejecutivo de compras del grupo.
El único 'recién' llegado a la dueña de La Plaza y Clarel -lleva menos de una década- es Amando Sánchez Falcón, que ejerce como director ejecutivo corporativo y que, hasta 2011, fue el máximo responsable de las finanzas de Abengoa.
A puertas del plan estratégico
El replanteamiento de Dia es una de las bazas que analiza el mercado de cara a sus planes de futuro, a los que sobrevuela una oferta de compra, una opa, por parte de su principal accionista. Sobre todo porque, desde hace casi un año, el magnate ruso Mikhail Fridman mantiene estable su participación en el 25%, a pesar del desplome de la acción de Dia.
Las acciones del grupo de supermercados rondan actualmente los 2 euros por título, a precio de cierre de este lunes, ligeramente por encima del suelo de 1,8 euros que tocaron a principios de agosto. Las acciones de la compañía con sede en Las Rozas han perdido más del 54% de su valor en lo que va de año, así que el plan estratégico podría ser un catalizador para recuperar cierta confianza en bolsa.
Además, ese planteamiento para los próximos años debe definir si hay cambios en algunas de las cadenas, como Dia Market y Dia Maxi, los formatos de 'súper' de gran tamaño que no han focalizado los planes de crecimiento más recientes de la empresa. En cambio, sí lo ha hecho Dia & Go, el concepto al que se está transformando parte de la red de tiendas (unas 90 al cierre del primer semestre), en las que amplía sus horarios comerciales, hasta las 23.00 de la noche; y su oferta, porque desembarca con este formato en los platos preparados.
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