El choque entre CNMV y Gobierno va a más... y el nuevo frente es el consumidor

  • El supervisor bursátil considera que la idea de Luis De Guindos de crear una autoridad independiente de protección al consumidor "menoscaba" su labor
Sede de la CNMV.
Sede de la CNMV.

Los choques entre la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) y el Gobierno viven un nuevo episodio con el consumidor como trasfondo. Si la opa de Abertis ya abrió una brecha entre el supervisor bursátil y el Ejecutivo (cuando el primero aprobó la oferta de Atlantia por el gestor de autopistas sin que contase con el visto bueno de Fomento y Energía), ahora es el proyecto de Luis De Guindos de crear una autoridad independiente de protección a usuarios de los servicios financieros el que escuece en la sede del regulador.

El presidente del organismo, Sebastián Albella, ha reconocido su "incomodidad" ante la futura creación de esta figura que, en su opinión, "menoscaba" la labor de supervisión del organismo que preside. Durante su comparecencia ante la comisión que investiga en el Congreso la crisis financiera, Albella ha señalado que esta nueva autoridad "debería circunscribir estrictamente su ámbito de actuación a la tramitación y resolución de reclamaciones".

"Al menos en lo que a la CNMV respecta, debería articularse de un modo que dé prioridad a la más estrecha coordinación de su actuación con la de la CNMV", ha dicho. En este sentido, ha señalado que "lo que podría tener sentido sería dotar de algo más de autonomía o independencia funcional al departamento de reclamaciones" con el que ya cuenta el organismo que preside.

La tesis de Albella es que la reforma del modelo de supervisión que prepara el Ejecutivo se mantendría con un sistema sectorial (banca, valores y seguros) pero afectaría a la CNMV con la integración en la entidad del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) y con la creación de esa nueva autoridad de protección a los usuarios financieros, cuya misión ya ejerce el citado departamento de reclamaciones de la comisión.

Albella ha explicado, además, que la labor de supervisión que realiza la Comisión de Valores alcanza tanto a productos y operaciones como a la actuación de las entidades gestoras e intermediarias, y que esta visión "muy importante y muy valiosa no debería verse menoscabada por la creación de esa nueva autoridad".

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