Se abaratan las pólizas: el Consorcio ahorrará 90 millones a los asegurados

  • El organismo reducirá entre un 13 y 40% el recargo que aplica a todas las pólizas contratadas por usuarios particulares, instituciones y empresas
Flavia Rodríguez-Ponga, nueva directora general del Consorcio de Compensación de Seguros
Flavia Rodríguez-Ponga, nueva directora general del Consorcio de Compensación de Seguros
EUROPA PRESS

El descenso en los siniestros climatológicos y la ausencia de daños antaño causados por el terrorismo va a favorecer el bolsillo de los españoles. El Consorcio de Compensación de Seguros abaratará entre un 13 y 40% el recargo que aplica a todas y cada una de las pólizas para ocuparse de dichos riesgos extraordinarios. De forma individual equivale a economizar algo así como un euro por asegurado, pero en su globalidad ahorrará alrededor de 90 millones de euros a clientes particulares, instituciones y empresas, estiman fuentes de la industria. Una cuantía nada desdeñable ya que supone a casi el 9% de sus ingresos.

La iniciativa, recogida en un Proyecto de Resolución de la Dirección General de Seguros, se justifica en la buena salud de las cuentas del organismo, cuya hucha no ha dejado de engordar en los últimos ejercicios gracias al respiro en la siniestralidad. Sin ir más lejos en 2016 -últimas cifras publicadas- el Consorcio recaudó 1.017,9 millones de euros en primas y recargos y apenas soportó 330,2 millones en indemnizaciones por siniestros, quedándole un margen cercano a los 700 millones que disparó su patrimonio o reserva de estabilización por encima de los 10.683 millones.

El organismo dirigido por Flavia Rodríguez-Ponga, quien fuera directora general de Seguros entre 2012 y 2017, es una anomalía en el mundo del seguro a escala internacional porque da cobertura a riesgos que las compañías se niegan a proteger: accidentes de colosal envergadura como los aéreos o daños por tumultos o terrorismo o provocados por las Fuerzas Armadas y de Seguridad del Estado en tiempos de paz, entre otros. Nació con carácter provisional en 1941 para dar respuesta a las necesidades indemnizatorias originadas por la Guerra Civil (1936-1939) y cuatro ejercicios después se consolidó como sociedad con un objeto social y función permanente.

Su paraguas se ocupa de compensar además daños ocasionados con vehículos que no han encontrado cobertura en el mercado o cuyo dueño es desconocido (robados, abandonados, etc), por fenómenos metereológicos (terremotos, inundaciones, ciclones o hasta meteoritos), nucleares y muchos asociados con el sector agrario, que ni en España ni otros países encuentran cobertura privada o cuyo acceso, de existir, resulta muy gravosa. Y a dicha misión, sin paragón en otros mercados, añade la tarea de ocuparse de las aseguradoras con problemas de insolvencia y proceder a la liquidación de su patrimonio a la vez que protege a sus clientes (cediendo las carteras a otras sociedades).

A efectos prácticos, en la actualidad da cobertura por daños extraordinarios a hasta 49,58 millones de viviendas, comunidades de propietarios, locales, vehículos e incluso a 279 Obras Civiles con un capital asegurado de 5.351 millones, y soporte a 54,8 millones de pólizas contratadas con cobertura personal con un capital media contratada de 185.253 euros.

Su sola existencia ha dado cobijo a los ciudadanos y empresas frente a daños y siniestros por valor de 9.393 millones de euros entre 1971 y el año 2016. En ese cómputos se incluyen años récords en siniestros como en 1983, cuando encajó sumas de 930 millones, por las inundaciones que anegaron medio país y asolaron sobre todo en el País Vasco; el ejercicio 2009 con 773 millones por los desastres causados por el ciclón extratropical Klaus o los 671 millones de 2011, en su mayor parte por el terremoto con epicentro en Lorca (Murcia).

Casi 9.400 millones cubiertos en siniestros desde 1971

La gestión del Consorcio es pública, como su función, y recauda el presupuesto en cada póliza que se comercializa. Las aseguradoras se ocupan de alimentar sus arcas con la inclusión en los precios de los productos una especie de recargo. A la hora de decidir qué cuota iba a reducir el organismo ha estudiado los siniestros soportados en las últimas tres décadas con intención de aplicar ajustes mayores a los que entre 1987 y 2016 no presentaron una elevada severidad.

La conclusión del trabajo de ‘auditoría’ es que rebajará un 40% la cuota repercutida en el aseguramiento de las personas; un 28% en pérdidas pecuniarias (cubre la merma de ingresos o resultados de las compañías por culpa de un siniestro), el 13% en coberturas a viviendas y comunidades y un 14 en riesgo industriales. Por tener una idea, 2,10 euros van al Consorcio por cada póliza de coches; 26,6 euros de asegurar autocares, 9 euros si son camiones o el 0,07 por mil del aseguramiento para una vivienda o comunidad de propietarios. Su entrada en vigor estaba prevista en las nuevas contrataciones y renovaciones desde el pasado 1 de enero.. pero la Resolución aún no es firme.

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