En apenas dos años

ECI revela un gasto de 25 millones para renovar su cúpula tras cesar a Gimeno

El grupo de grandes almacenes pagó 11,7 millones en indemnizaciones en 2018 y 9,9 millones más en 2019, los años en los que salieron de la compañía Dimas Gimeno y Jesús Nuño de la Rosa.

Dimás Gimeno, presidente de El Corte Inglés
Dimás Gimeno, expresidente de El Corte Inglés
EFE

El cese de Dimas Gimeno como presidente de El Corte Inglés ha salido caro al grupo de grandes almacenes que ahora capitanea Marta Álvarez, no solo por lo que a él le concierne, también por los cambios que han venido inmediatamente después. La compañía se ha gastado en apenas dos años, desde la salida del expresidente, unos 25 millones de euros en renovar su cúpula para ponerla a gusto de la nueva dirección. 

Los mencionados detalles constan en la documentación que el propio grupo de distribución ha enviado al Registro Mercantil con motivo de las cuentas de cierre de ejercicio 2019 que se llevaron a cabo el pasado mes de febrero de 2020. Todo ello se conoce apenas unos días después de que se confirmase el fin de la guerra familiar que enfrentaba al propio expresidente con las hermanas Álvarez y que enterrará el hacha de guerra en unas semanas cuando, como adelantó La Información, Gimeno y su madre, María Antonia Álvarez, traspasen su participación en la sociedad patrimonial IASA a El Corte Inglés.

El grupo de grandes almacenes pagó, de acuerdo con el citado reporting al que ha accedido este medio, un total de 11,7 millones en indemnizaciones en el ejercicio de 2018 y otros 9,9 millones más en el de 2019, los años en los que salieron de la compañía Dimas Gimeno y Jesús Nuño de la Rosa, respectivamente. A ello, habría que sumarle otros 3,2 millones de euros en concepto de otras retribuciones "vinculadas al cese de la función de determinados consejeros". En total, unos 25 millones de euros que han servido para remodelar la cúpula de la compañía. 

Y es que en solo dos años, las sillas del consejo de administración de El Corte Inglés han sufrido varios movimientos clave. El 14 de junio de 2018, tras apenas cuatro años en el cargo, Gimeno fue destituido como presidente de los grandes almacenes por un acuerdo del consejo de administración ante el que no tuvo nada que oponer. Ocho votos a favor y una abstención, la del jeque catarí Al Thani, terminaron con el deseo que su tío, Isidoro Álvarez, y reafirmaron el poder de las hermanas Marta y Cristina Álvarez, hijas adoptivas del fallecido expresidente. 

La guerra familiar que se había destapado tiempo atrás se recrudeció entonces con varias cartas enviadas desde ambas facciones de la batalla a los empleados en las que Gimeno señalaba que le habían echado por "destapar irregularidades". Pese a haber perdido su puesto en la cúpula, Gimeno continuó durante meses, y ya bajo la presidencia de transición de Nuño de la Rosa, manteniendo su silla en el consejo de administración hasta que en agosto de ese mismo año, la noche antes de que fuera cesado, llegó a un millonario acuerdo con la compañía para dejar también este cargo. 

Pese a que se desconocen las cifras exactas de la indemnización que recibió Gimeno por su salida, las cuentas de 2018 de El Corte Inglés -que van desde el 1 de marzo de 2018 hasta el 28 de febrero de 2019- muestran que en ese ejercicio el grupo de grandes almacenes pagó 11,7 millones en concepto de indemnizaciones a los miembros del consejo de administración. Además, de acuerdo con los datos que obran en poder del Registro Mercantil, durante este periodo el único cese en el máximo órgano de la compañía fue el del propio Gimeno. 

La presidencia de Nuño de la Rosa, co-consejero delegado desde octubre de 2017 junto a Víctor del Pozo, prometía apaciguar los ánimos en los grandes almacenes y servir de transición para que Marta Álvarez cogiese las riendas de la compañía. Así fue. Apenas un año después de su llegada al cargo, la hija adoptiva de Isidoro Álvarez se convertía en la nueva presidenta y Nuño de la Rosa volvía a ser co-consejero delegado, un puesto en el que iría perdiendo poder en favor de Víctor del Pozo paulatinamente.

Tanto fue así que apenas siete meses después de abandonar la presidencia, en enero de 2020, Nuño de la Rosa dejó todos sus cargos en los grandes almacenes. En el ejercicio que va desde el 1 de marzo de 2019 al 29 de febrero de 2020, El Corte Inglés pagó en concepto de indemnizaciones a los miembros del consejo 9,9 millones de euros, periodo en el que la única salida fue la del expresidente. Con posterioridad, y durante el ejercicio ahora vigente, también saldría de la compañía el histórico consejero Carlos Martínez Echevarría, que llevaba más de 30 años en el máximo órgano de los grandes almacenes.

El fin de la guerra familiar

Este periodo de apenas dos años estuvo plagado de batallas judiciales entre ambas partes de la familia. Entre ellas destacaba la demanda por la adopción de Marta y Cristina Álvarez que las benefició, entre otras cosas, con la bonificación del 99% en el pago del Impuesto de Sucesiones a la hora de recibir la herencia. También figura en este mismo orden de cosas la demanda civil que presentó María Antonia Álvarez, madre de Dimas Gimeno, contra los albaceas del testamento de Isidoro Álvarez, Ramón Hermosilla, Carlos Martínez Echevarría y el fallecido Antonio Hernández-Gil, por la desaparición del testamento de cinco millones. Pero tras mucho pelear y varios espaldarazos judiciales, Gimeno y su madre han pactado una solución de compromiso para poder deshacerse de su participación en los grandes almacenes

En concreto, ambos han alcanzado un acuerdo para vender su participación en IASA -la sociedad patrimonial a través de la que Isidoro Álvarez les legó su parte de la herencia-, tras haber rechazado adquirirla tanto César Álvarez, tío de Gimeno, como las hermanas Álvarez y la propia sociedad. El acuerdo, que se ha fijado finalmente en unos 145 millones, se cierra en un momento en que Gimeno y su madre debían hacer frente al pago de una deuda tributaria y a un crédito contratado con el Banco Santander para evitar que se ejecutasen las garantías. 

Las hermanas planean ahora, como ya señaló este medio, llevar a cabo la disolución de IASA, haciendo que su participación indirecta en El Corte Inglés se convierta en directa. Este gesto es precisamente el que Gimeno llevaba años pidiendo y que nunca se produjo. El objetivo era poder poner en el mercado sus acciones a un precio mayor, ya que de esta forma dejarían de estar bajo el férreo control de las Álvarez como accionistas mayoritarias de IASA. La venta se ejecutará en un plazo aproximado de un mes, momento en que se iniciará una nueva etapa para los grandes almacenes. 

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