Dimas intenta ganar el apoyo del jeque y de los Areces díscolos para evitar su cese

  • El presidente de El Corte Inglés quiere salvar su cargo 'in extremis'  de cara al consejo extraordinario en el que se enfrentará a sus primas.
Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés
Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés
EFE
Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés
Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés / EFE

Nuevo episodio en el 'juego de tronos' que se está librando en El Corte Inglés. El órdago de las hermanas Álvarez Guil, las hijas del fallecido Isidoro Álvarez, amenaza con acabar con la etapa de Dimas Gimeno en la presidencia del mayor grupo de distribución español, un hecho que podría producirse en cuestión de días. Sin embargo, el primer ejecutivo se resiste y en las últimas horas ha protagonizado discretos movimientos de cara a ese trascendental consejo de administración extraordinario que abordará el próximo mes de junio su cese. La estrategia es conseguir la división en el máximo órgano de dirección de una compañía acostumbrada a actuar con 'manu militari' y a que las decisiones no estén acompañadas de pareceres diferentes.

Gimeno sabe que podría tener las horas contadas al frente de la compañía, mientras que las hermanas Álvarez se ven ganadoras en una batalla interna en la que tienen mayoría clara. Marta y Cristina Álvarez Guil cuentan con al menos seis de diez votos a su favor para 'derrocar' a su primo. A saber, los históricos miembros de la vieja guardia Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echavarría, y los últimos consejeros incorporados Jesús Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo, que a su vez son consejeros delegados de la compañía. Con esos votos tendrían mayoría para acabar con los cuatro años de Dimas Gimeno al frente de El Corte Inglés. 

Pero el 'opado' no ha dicho su última palabra y en estos días clave se encuentra inmerso en una búsqueda de apoyos de cara a ese consejo en apenas quince días, según fuentes cercanas a la cúpula de la compañía. Sus objetivos son dos: el jeque qatarí Al Thani y los herederos de la familia Areces, capitaneados por la que fuera consejera, Carlota. El magnate árabe dispone a día de hoy del 10% del grupo a través de la sociedad Primefin y podría llegar a alcanzar el 15% en los próximos años si no se cumplen una serie de condiciones que negoció cuando inyectó 1.000 millones de euros. Los Areces, por su parte, cuentan con un 9% de El Corte Inglés a través de su cartera Ceslar, en manos de los hermanos Carlota, Carlos y Javier Areces Galán, sobrinos del fundador.

Las fuentes consultadas recuerdan que estos Areces díscolos a los que ahora Gimeno está intentando acercarse son quienes interpusieron una demanda contra El Corte Inglés después de que el consejo de administración decidiera cesar a Corporación Ceslar del máximo órgano de dirección del grupo en 2015 acusando a esta familia de estar detrás de filtraciones a la prensa sobre lo que ocurría en el seno de la compañía. El juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid desestimó esa demanda. Ceslar también acudió a los tribunales para intentar tumbar la entrada del jeque qatarí en el grupo, pero también perdieron.

Con este movimiento el presidente de El Corte Inglés intenta recabar el apoyo de dos actores accionariales de peso en el grupo. Entre los tres no suman mayoría (7% de Gimeno, 10% del jeque y 9% de Ceslar), pero su unión podría suponer una división latente en el consejo de administración. Las hermanas Álvarez Guil cuentan con el respaldo accionarial de la Fundación Ramón Areces (37,39%), de la familia García Miranda (7% a través de la cartera Mancor) y de su 15% (7,5% cada una de las hermanas).

Otras fuentes cercanas al consejo de administración aseguran, por su parte, que el jeque Al Thani, a quien nadie quiere entregar más poder en El Corte Inglés, se posicionará siempre del lado del ganador, sea quien sea. Afirman que prometió neutralidad cuando realizó la inversión en 2015 y que su objetivo es lograr la mayor rentabilidad posible a su inversión, no entrar en guerras entre socios. 

Los motivos del desencuentro

El Corte Inglés se prepara para un verano de lo más movido. Marta y Cristina Álvarez quieren dejar solucionado en junio el relevo de su primo y no demorar más la tensión interna. Pero, ¿por qué ha estallado la batalla en una compañía acostumbrada a una 'pax social' envidiable hasta ahora en el tejido empresarial español? Todas las informaciones apuntan a que lo que ha ocurrido en el seno de la empresa es "un problema de gestión" durante los cuatro años de Dimas Gimeno en la presidencia y critican el haberse rodeado de "gente joven" que no ha llevado al grupo donde se esperaba.

Entre otras muchas cuestiones, las últimas rencillas que han sido la gota que ha colmado el vaso del enfado en el consejo, han sido la estrategia del equipo de Gimeno de abrir dos centros en la calle Serrano de Madrid, uno solo para mujeres en el número 47 y otro de moda exclusiva masculina en el 52, una hoja de ruta con la que no todos en el consejo estaban de acuerdo. Por otro lado, la apuesta por las llamadas 'Sportowns', centros de moda deportiva casual repartidos por toda España, una nueva unidad de negocio que tampoco gustó internamente. Consideran, en definitiva, que la marcha del negocio no es la adecuada.

Para encontrar el relevo de Dimás al frente de El Corte Inglés, las hermanas Álvarez Guil manejan tres escenarios, tal y como ha publicado La Información. Un pasa por que una de ellas, Marta, dé un paso al frente de Marta y suceda a su primo. También han sondeado la posibilidad de encontrar un 'mirlo blanco' o, por último, ascender a uno de los dos consejeros delegados de su confianza.

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