La financiación de 2015

El Corte Inglés indemnizó a Al Thani con 33,4 millones por incumplir el contrato

Imagen del jeque Jeque Hamad bin Jassim bin Jaber bin Muhamad al Thani.
Imagen del jeque Jeque Hamad bin Jassim bin Jaber bin Muhamad al Thani.

El jeque de El Corte Inglés, Hamad Bin Jassim Al Thani, sigue ganando peso en los grandes almacenes. El accionista que llegó a la compañía en 2015 con la firma de una financiación por valor de 1.000 millones de euros, lo hizo bajo varias cláusulas concretas que, de no ser cumplidas, supondrían importantes indemnizaciones. El vencimiento de una de ellas es lo que ha propiciado el último pago al catarí, un montante total de 33,4 millones de euros en acciones propias. 

Así se señala en el último informe de cuentas de la compañía, que afecta hasta el pasado 28 de febrero de 2019, donde se indica que tras la aprobación en Junta General de las cuentas anuales, se realizó una compensación a PrimeFin -sociedad a través de la que opera Al Thani con su participación en El Corte Inglés- de acciones propias por el citado valor con cargo a reservas acorde con la norma de valoración descrita en las citadas cuentas. 

El catarí, a través de PrimeFin, irrumpió en el grupo de grandes almacenes a través de un crédito de 1.000 millones de euros convertible en acciones en julio de 2015. El préstamo tenía un vencimiento a tres años y tras el cumplimiento de este periodo, el dinero prestado se transformó en títulos, una de las opciones que se había contemplado en el citado contrato. Así consiguió hacerse con el 10% del capital de la firma.

Pero esta no era la única posibilidad para que el jeque catarí aumentase sus posiciones en la firma. PrimeFin aún tenía otro 2,25% de El Corte Inglés como pago por los intereses del citado préstamo. La firma de Al Thani ejecutó la opción de venta sobre este porcentaje y la compañía le pagó un total de 74 millones de euros, tal y como consta en la última documentación oficial de la misma, el folleto de información para la emisión de 1.200 millones en pagarés y en las propias cuentas de 2018.

Por último, se llevó a cabo el pago en acciones por valor de esos 33,4 millones de euros. Fuentes conocedoras confirman a La Información la existencia de ciertas cláusulas que, de ser incumplidas, conllevarían la indemnización por parte de la compañía. Una de las condiciones que habría puesto sobre la mesa a la hora de firmar el contrato en 2015 sería la salida a bolsa de la compañía en un periodo de cinco años, que se cumplirían este 2020, y para la que parece no haber planes inmediatos.

De hecho, en la última presentación de resultados de la compañía sus directivos descartaron este movimiento. La situación del mercado y la propia de la compañía no sería, según las mismas fuentes, la idónea para llevar a cabo esta operación. Ante esta decisión, el jeque Hamad bin Jassim bin Jaber al Thani, propietario del 10% del capital, pidió por carta que se iniciasen los trámites para activar la salida a bolsa, según publicó entonces El Confidencial

Más allá de ello, El Corte Inglés firmó con PrimeFin un acuerdo, a la vez que el propio préstamo, en el que le otorgaba una opción de venta sobre la totalidad de acciones que el jeque posea de los grandes almacenes en ese momento. Esta opción para que Al Thani recupere su efectivo será ejercitable a partir del décimo año de la firma del contrato, es decir, en 2025, tal y como consta en el citado documento. 

Todo ello, se lleva a cabo en medio de la ya de sobra conocida guerra familiar tras el fallecimiento del expresidente Isidoro Álvarez. Líos judiciales que van desde la supuesta desaparición de cinco millones de su herencia a la adopción de la actual presidenta de los grandes almacenes, Marta Álvarez, y su hermana Cristina, que les llevó a 'ahorrarse' millones de euros en concepto de impuesto de sucesiones y que ha estado en tela de juicio en los últimos años. 

Mientras tanto, el expresidente Dimas Gimeno, su madre María Antonia Álvarez y su tío César, siguen sin poder vender su participación en la compañía como consecuencia de la estructura empresarial. La herencia en forma de acciones de Isidoro Álvarez llegó a manos de sus hijas, hermanos y sobrino a través de IASA, la sociedad hólding que llevaba su mismo nombre. Las primas de Gimeno no permiten liberalizar su parte de las acciones por lo que resulta casi imposible que puedan venderlas. Un capítulo más en la guerra familiar. 

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