El Corte Inglés duda de que Álvarez tenga una labor ejecutiva como presidenta

  • Los directivos de la compañía señalan que en la nueva era a la que se enfrenta el grupo continuará con una línea de gestión muy similar a la actual. 
El Corte Inglés
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Nerea de Bilbao

El relevo en la cúpula de El Corte Inglés está a la vuelta de la esquina y desde la compañía aún dudan sobre algunos detalles. ¿Tendrá Marta Álvarez un cargo ejecutivo? Según ha podido saber este medio, aún no están claros los poderes que tendrá la nueva presidenta, pero lo que sí se sabe es que desde la compañía quieren que se siga una línea de continuidad con respecto a la gestión actual. 

De esta forma, el poder de la compañía seguirá repartido entre los dos grandes ejecutivos de la firma: Jesús Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo. "Los dos van a continuar, por lo que preveemos continuidad", confirmaba El Corte Inglés en la presentación de los resultados de la compañía del ejercicio de 2018. 

De esta forma el hasta ahora presidente, Nuño de la Rosa, estará al frente de la parte de 'no retail' -que engloba la división de viajes, la de informática y la correduría de seguros- mientras que será Del Pozo el que se quede con la parte de 'retail' en la que, entre otras 'divisiones', se incluyen Hipercor, Supercor, Bricor y Sfera. 

Después de cinco años en calidad de ejecutiva de lujo, primero 'a las órdenes' de su primo Dimas Gimeno y más recientemente con Jesús Nuño de la Rosa, Marta Álvarez tomará por derecho propio dentro de unos días el legado de su padre adoptivo como máxima responsable del gigante español de la distribución. El nombramiento será aprobado por cooptación en el próximo consejo de administración de la firma -previsto para mediados del mes de julio-. 

Posteriormente, el cargo deberá ser ratificado en la junta general de accionistas prevista para, como ya es tradicional, último domingo de agosto, en este caso, el día 25. Todo ello se producirá en medio del proceso de venta de algunos de los activos -bienes inmuebles- que hasta ahora atesoraba el grupo y del que PwC es el encargado de buscarles un nuevo comprador. 

Uno de los objetivos de la compañía de cara a la nueva etapa a la que se enfrenta a partir de ahora es reducir su deuda y sanear la firma hasta alcanzar un máximo de dos veces Ebitda, con el fin de lograr el reconocimiento de las agencias de calificación con el consiguiente grado de inversión. El objetivo es alcanzar la nueva meta financiera al término del presente ejercicio económico que termina en febrero de 2020. Para ell,o es fundamental asegurar ingresos atípicos que compensen la atonía del negocio básico.

Las ventas de El Corte Inglés permanecieron prácticamente congeladas en los 15.700 millones de euros al término del pasado ejercicio cerrado en febrero. Esta es una de las grandes asignaturas pendientes en la estrategia futura del grupo pero, mientras tanto, el planteamiento táctico pasa por quitarse del medio los activos improductivos y que, además, pueden aliviar la cuenta de resultados en un momento de transición verdaderamente complejo.

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