El Corte Inglés replantea la red de tiendas de Sfera, Bricor, Supercor y los 'outlets'

  • El grupo de grandes almacenes reconoce en el folleto de su emisión de bonos en Irlanda que está evaluando la venta de activos no estratégicos.
Exterior de una de las tiendas de la cadena Sfera.
Exterior de una de las tiendas de la cadena Sfera.
El Corte Inglés

El Corte Inglés acaba de cerrar, hace sólo unas semanas, una emisión de bonos de 600 millones de euros. No la hizo en España, sino en Irlanda, y al regulador de ese mercado le ha tenido que detallar cómo va su negocio, cuáles son sus puntos fuertes y, también, sus debilidades. Y, en ese listado de riesgos y de previsiones, reconoce que se está replanteando la actual red de ventas de algunas de sus cadenas.

"Intentamos continuar con la racionalización y el reposicionamiento de ciertos formatos para adaptarnos mejor a las preferencias de nuestros clientes", explica en el folleto de la emisión de bonos corporativos. "Como resultado, estamos transformando tiendas seleccionadas (la mayoría bajo las marcas de Sfera, Bricor, Supercor y Outlets)", detalla. Así, asume que las aperturas, cierres y renovaciones de esos locales dependerán de la situación de cada establecimiento y de los gastos de capital que requieran.

Reconoce no se trata directamente de cierres y de reducción de la red, sino de un replanteamiento. "Estamos monitorizando las oportunidades de crecimiento de nuestras marcas, no sólo en los mercados actuales, también en los internacionales", indica. De hecho, Sfera es una de las principales patas de expansión en el exterior de la compañía (está en Suiza, Polonia, Arabia Saudí o México, entre otros mercados). "Y estamos monitorizando las oportunidades de transformación de algunas tiendas a formatos que puedan tener un mayor potencial para nuestros clientes y mejorar las ventas y la rentabilidad".

Grandes almacenes

Al mismo tiempo que argumenta que se replantea su modelo con algunas cadenas, El Corte Inglés también indica que no tiene sobre la mesa abrir ningún almacén en el corto plazo. Explica que, entre 2006 y 2012, llevó a cabo una estrategia de expansión intensiva que llevó a abrir en áreas a las que afectó significativamente la recesión económica y que "se comportaron por debajo de sus expectativas".

No identifica, eso sí, de qué establecimientos se trata, pero fueron los años en los que abrió en Arroyosur (Madrid), Jaén, Guadalajara o Elche, entre otros. "Podríamos emprender aperturas, cierres o transformaciones", se limita a indicar a los inversores.

En ese análisis de riesgos y oportunidades, también incluye la opción de realizar compraventa de activos, inmuebles incluidos. Indica que en el curso de su negocio analiza oportunidades de compra. "Recientemente hemos desinvertido 500 millones de euros en activos inmobiliarios y actualmente estamos evaluando la desinversión de activos adicionales que consideramos no estratégicos", reconoce.

Impacto de Cataluña

La evaluación del escenario en el que opera el negocio de El Corte Inglés incluye, también, las cuestiones políticas. Dado que sus 92 grandes almacenes están en España y Portugal (en este país sólo cuenta con dos, en Lisboa y Oporto), le importa, sobre todo, su mercado doméstico.

Reconoce que sus ventas, su rentabilidad, su generación de caja y crecimiento a futuro son "sensibles" y pueden "verse afectados negativamente" por las condiciones económicas, la confianza de los consumidores, los patrones de gasto y los cambios en el mercado, enumera la compañía de distribución.

Las condiciones económicas (empleo, inflación, tipos de interés) pueden afectar, por tanto, a la compañía madrileña y, también, las cuestiones políticas. Y ahí entra Cataluña. "El desarrollo político puede incluir la situación futura en España respecto la declaración de independencia de Cataluña en octubre de 2017", indica sin dar más detalles de cómo puede impactar en su actividad comercial.

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